Violencia de género: En el 45% de los casos, los hombres que quitaron la vida a sus parejas no tenía ningún antecedente violento conocido, entrarían dentro de un amplio grupo que podría calificarse como agresores “ocasionales” y, por tanto, impredecibles.
En algunas ocasiones, hay un detonante antes de la tragedia. Miren lo que sucedió en un patio cualquiera.
Aquí se puede apreciar como una mujer posiblemente celosa, va reclamarle algo, y después le manda una galleta.
El hombre se para y le lanza una, que si la hubiera agarrado, la historia hubiera sido diferente, dado que la constitución física de la doña, no iba a aguantar un galleton así.
“No hay un patrón único, la violencia de género no se puede tratar como un fenómeno homogéneo, porque es heterogéneo y multicausal”, coinciden los expertos.