Si te has comprado un nuevo y flamante móvil fijándote, sobre todo, en sus especificaciones de cámara, puede ser muy frustrante cuando comienzas a hacer fotos y no encuentras el resultado deseado. Si es tu caso, tranquilo, nosotros te ayudamos a arreglar los problemas para hacer fotos con tu móvil Android.
Seguro que en más de una ocasión te has encontrado con algunos problemas para hacer fotos en Android que pueden arruinar tus imágenes o dificultar tu trabajo. Por eso, vamos a tratar de repasar cuáles pueden ser los problemas más comunes a los que te puedes enfrentar a la hora de hacer fotos en Android y cómo se solucionan cada uno de ellos.
Los problemas clásicos de la cámara de tu móvil
Recuerda que lo más importante es practicar y experimentar con tu cámara hasta encontrar tu estilo y tu forma de expresarte, pero si no consigues la imagen deseada por fallos de la cámara, trata de hacer esto en función de lo que te pase.
La cámara tarda mucho en enfocar
Este es un problema al hacer fotos en Android muy molesto, sobre todo cuando quieres capturar un momento rápido o un objeto en movimiento. Si la cámara tarda mucho en enfocar, puedes perder la oportunidad de tomar una buena foto o que salga borrosa o movida. ¿Qué puedes hacer para evitarlo?
Solución: Lo primero que debes hacer es limpiar la lente de la cámara con un paño suave y seco, ya que puede estar sucia o empañada y afectar al enfoque. También puedes probar a cambiar el modo de enfoque automático por el manual, si tu aplicación de cámara te lo permite. Así podrás seleccionar tú mismo el punto de enfoque tocando la pantalla. Otra opción es usar una aplicación de cámara alternativa, como Open Camera o Pixel Camera, que te dan más control sobre el enfoque y otros ajustes.
La cámara no tiene suficiente luz
La luz es un factor clave para la fotografía, y si no hay suficiente, tus fotos pueden salir oscuras, granuladas o sin detalle. Esto suele ocurrir cuando haces fotos en interiores o de noche si no sabemos cómo ajustar la exposición al milímetro.
Solución: Lo ideal es buscar una fuente de luz natural, como una ventana o una lámpara, y colocarte cerca de ella o dirigirla hacia el objeto que quieres fotografiar. También puedes usar el flash de tu teléfono, pero ten cuidado de no crear sombras duras o reflejos indeseados.
La mejor opción es aumentar la exposición de la cámara, que es la cantidad de luz que entra al sensor. Puedes hacerlo deslizando el dedo por la pantalla o ajustando el valor ISO, si tu aplicación de cámara te lo permite. Pero ten en cuenta que si aumentas demasiado la exposición, puedes perder calidad o generar ruido en la imagen.
La cámara no tiene suficiente zoom
A veces quieres acercarte más a un objeto lejano, como un edificio, un animal o una persona, pero tu cámara no tiene suficiente zoom óptico. Entonces recurres al zoom digital, que lo que hace es recortar la imagen y ampliarla, pero con el resultado de perder resolución y nitidez. ¿Hay alguna forma de evitarlo?
Solución: La mejor solución es acercarte físicamente al objeto que quieres fotografiar, siempre que sea posible y seguro. Así podrás obtener una imagen más grande y detallada sin perder calidad. Otra solución es usar un objetivo externo para tu teléfono, como un teleobjetivo o un macro, que se acoplan a la cámara mediante un clip o una funda y te permiten aumentar el zoom óptico sin sacrificar la resolución. Los puedes encontrar en Amazon a precio bastante competitivos.
La cámara no tiene suficiente estabilidad
Otro problema que puede afectar a la calidad de tus fotos es la falta de estabilidad de la cámara, ya que no todos los móviles tienen OIS (estabilización óptica). Si mueves el teléfono mientras haces la foto, aunque sea ligeramente, puedes provocar que salga borrosa o trepidada. Esto puede ser más evidente cuando usas el zoom o cuando hay poca luz.
Solución: Una forma sencilla de mejorar la estabilidad es sujetar el teléfono con las dos manos y apoyarlo en tu cara, como si fuera una cámara réflex. También puedes apoyar el teléfono en una superficie plana o en un trípode para evitar cualquier movimiento. Otra forma de evitar el movimiento es usar el temporizador o un disparador remoto para hacer la foto sin tocar el teléfono y evitar que la vibración de pulsar el obturador quede registrada en la imagen.
La cámara hace malas fotos de noche
Este es un problema muy común y frustrante para muchos fotógrafos aficionados. Cuando haces fotos de noche, te enfrentas a varios retos: la falta de luz, el ruido, el movimiento, el balance de blancos, etc. Si no los controlas bien, tus fotos pueden salir oscuras, borrosas, amarillentas o sin vida. Hacer buenas fotos por la noche es todo un reto, pero es más fácil si sigues estos consejos.
Solución: Lo primero que debes hacer es usar un trípode o un soporte para tu teléfono. Esto te ayudará a evitar el movimiento de la cámara y a conseguir una mayor nitidez y estabilidad. También puedes usar una aplicación de cámara, como Pixel Camera, que te la hemos recomendado antes, que te permita ajustar el tiempo de exposición, que es el tiempo que el sensor capta la luz. Cuanto más tiempo expongas, más luz entrarás, pero también más movimiento y ruido. Por eso debes encontrar un equilibrio entre la exposición y la calidad.
Otra cosa que puedes hacer es ajustar el balance de blancos, que es el tono de color de la imagen. Si usas el modo automático, es posible que tus fotos salgan con un tono amarillo o azul, dependiendo de la fuente de luz artificial que haya. Por eso te recomendamos que uses el modo manual y que selecciones el tipo de luz que hay (incandescente, fluorescente, etc.) o que uses una carta gris para calibrar el color. Por último, puedes usar una aplicación de edición para mejorar tus fotos nocturnas y corregir el brillo, el contraste, el color, el ruido y otros aspectos para darle más vida y realismo a tus imágenes.
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