El improbable triunfo de los Dallas Mavericks en la lotería del Draft 2025 de la NBA ha reavivado una de las teorías conspirativas más populares entre fanáticos y figuras de la liga: ¿está amañada la lotería del Draft?
Con apenas un 1.8 % de probabilidad, los Mavericks ganaron el codiciado primer pick, solo tres meses después de haber traspasado a su superestrella Luka Doncic a los Lakers, la franquicia más mediática de la liga.
Este desenlace, que permite a Dallas seleccionar al fenómeno Cooper Flagg, ha sido descrito por algunos como “demasiado bueno para ser verdad”.
Entre los que han dado a entender su escepticismo figura el mismísimo LeBron James. Durante una aparición en “The Pat McAfee Show” en marzo pasado, dejó entrever que cree que sorteos anteriores fueron manipulados:
“Durante la caída de las bolas… Cleveland obtuvo el pick número uno. No creo que eso fuera coincidencia. Mantengamos a LeBron en casa. Patrick Ewing a los Knicks. Derrick Rose a los Bulls. Entiendo la tarea”.
Sus palabras parecieron cobrar nueva vida tras el sorteo de 2025, cuando publicó en X/Twitter un críptico mensaje de muchas caras riendo a carcajadas, justo después de que se anunciara que los Mavericks ganaron la lotería. Para muchos, fue una insinuación directa de que el resultado estaba arreglado.
Una narrativa que se repite
La historia reciente de la NBA está llena de ejemplos que alimentan la sospecha. El pick de Patrick Ewing por los Knicks en 1985 ha sido objeto de especulación durante décadas.
En 2008, Derrick Rose terminó en Chicago, su ciudad natal. En 2011, los Cavaliers ganaron la lotería poco después de la salida de LeBron James. Mientras que siete años antes el propio pick de LeBron James cayó en la ciudad de la que es oriundo.
En 2023, todo el mundo deseaba que los Spurs ganaran el primer pick y fueron los San Antonio Spurs quienes se llevaron el primer pick y con él a Victor Wembanyama, considerado el mayor prospecto desde LeBron.
Muchos fanáticos no vieron con buenos ojos que una franquicia histórica —pero de bajo perfil reciente— ganara el sorteo justo cuando la NBA buscaba revitalizar su marca global.
Un gráfico que circula en redes sociales ha resumido la sospecha, de la siguiente manera:
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2012: los Pelicans ganan el pick #1 tras traspasar a Chris Paul.
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2019: los Pelicans repiten tras la salida de Anthony Davis.
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2025: los Mavericks ganan tras el traspaso de Luka Doncic.
¿Un premio de consolación?
El caso de los Mavericks en 2025 es peculiar. Tras ceder a Doncic, que ahora hace dúo con LeBron en Los Ángeles, el equipo quedó golpeado en imagen y aspiraciones.
Pero ahora, con el pick #1 y los derechos de Anthony Davis adquiridos en el mismo intercambio, Dallas puede reconstruir en torno a Flagg y Kyrie Irving.
En otras palabras, perdieron a una superestrella y ganaron una promesa generacional. Muchos lo ven como un premio de consolación orquestado por la liga para equilibrar narrativas mediáticas.
¿Y la transparencia?
Aunque la NBA realiza la lotería del Draft a puertas cerradas, con la presencia de auditores y representantes de equipos, el proceso sigue siendo opaco para el público. La transmisión en vivo solo muestra el orden final, no la selección real de las bolas numeradas.
Esa falta de transparencia alimenta la percepción de manipulación, especialmente cuando equipos con pocas probabilidades ganan el primer lugar en circunstancias dramáticas.
En los tres casos, los equipos perdieron a su figura estrella que pasó a la ciudad de Los Ángeles y recibieron el primer pick inmediatamente después.
¿Casualidad o estrategia?
Para muchos, son coincidencias estadísticamente improbables. Para otros, una estrategia de la NBA para mantener el equilibrio competitivo, sostener la relevancia de sus equipos más valiosos y revitalizar mercados heridos.
Aunque no hay pruebas concluyentes de que la lotería esté amañada, el escepticismo sigue creciendo, impulsado ahora por figuras como LeBron James, quien parece “entender la tarea”.