La Fuerza Aérea de EEUU inició el despliegue de bombarderos B-52 Stratofortress en el Golfo en respuesta a un supuesto plan de Irán de atacar a las fuerzas estadounidenses en la región, informó el Pentágono este martes.
Varios B-52 con capacidad nuclear se dirigen hacia la región junto a un grupo de trabajo de portaaviones siguiendo lo que el Departamento de Defensa llamó «indicaciones recientes y claras de que las fuerzas de poder iraníes e iraníes estaban haciendo preparativos para posiblemente atacar a las fuerzas estadounidenses».
«El despliegue del USS Abraham Lincoln Carrier Strike Group y de un grupo de trabajo de bombarderos se consideran un paso prudente en respuesta a los indicios de una mayor disposición iraní a llevar a cabo operaciones ofensivas contra las fuerzas estadounidenses y nuestros intereses», dijo el portavoz interino del Pentágono Charles Summers en una declaración. «Hacemos hincapié en la declaración de la Casa Blanca de que no buscamos la guerra con el régimen iraní, sino que defenderemos al personal estadounidense, a nuestros aliados y a nuestros intereses en la región», agregó.
El despliegue fue anunciado por primera vez a última hora del domingo por John Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, quien dijo que la medida era «un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní de que cualquier ataque a los intereses de Estados Unidos o a los de nuestros aliados será recibido con una fuerza implacable»
La medida de Estados Unidos responde a la información de inteligencia sobre una amenaza orquestada por Irán, dijeron las autoridades, pero no se han revelado los detalles de la amenaza.
El capitán de la Armada Bill Urban, portavoz del Comando Central del ejército de Estados Unidos, que abarca el Medio Oriente, dijo que la amenaza podría ser terrestre o marítima.
Dijo que el avance a la región del portaaviones Lincoln ya estaba programado en un despliegue planeado desde hace mucho tiempo, pero que su llegada al Golfo se ha acelerado debido a la amenaza.
El operativo multinacional, que incluye varios barcos, múltiples tipos de aviones y 6.000 personas, será desplegado «donde mejor pueda proteger a las fuerzas e intereses estadounidenses en la región y disuadir cualquier agresión».
Esta maniobra se produce un año después de que Trump retirara a Estados Unidos de un acuerdo multinacional bajo el cual Teherán redujo drásticamente su delicado trabajo nuclear.
Desde entonces, la administración Trump ha incrementado la retórica amenazante contra Irán y ha endurecido las sanciones económicas contra el país.