Por Ricardo Santana
Dajabón.- Cientos de haitianos han sido apresados en los últimos cuatro días por miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y del Ejército Dominicano en la frontera y comunidades del Noroeste.
Las acciones forman parte de los operativos desarrollados en el cordón fronterizo por el “Cerco Militar” que se ha establecido en la zona.
Este operativo fue establecido ante la inestabilidad social y política que impera en Haití por las protestas que se registran contra de la falta de combustibles, alzas y escasez de productos básicos y pidiendo la renuncia de su presidente Jovenel Moise.
El Cesfront y el Ejército dijeron que muchos de los indocumentados fueron arrestados cuando trataban de cruzar la frontera y otros cuando se escabullían a través de los montes.
Igualmente, explicaron que sus intenciones eran llegar a la ciudad de Santiago, su principal destino, así como a Mao, Puerto Plata, Santo Domingo, La Vega, Bávaro y otras comunidades del país.
Tras ser arrestados, las fuerzas militarers entregaron a los indocumentados a la Dirección de Migración, que habrá de poner en marcha acciones correspondientes para enviarlos de vuelta al país vecino, de acuerdo a un informe castrense. El Cesfront y el Ejército no informaron cifras concretas de los haitianos detenidos tratando de entrar al país, pero adelantaron que se trata de cientos de individuos.
Recorrido del alto mando
El director general del Ejército de República Dominicana, mayor general Estanislao Gonell Regalado, recorrió nuevamente la frontera por instrucciones del ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem.
Regalado visitó los principales lugares por donde se produce mayor trasiego de haitianos indocumentados, entre estos Don Miguel, Tamarindo, Capotillo y Copey.
“Precisamente, esa es la idea, mantener este programa, con la ayuda del presidente Danilo Medina, que a diario nos apoya, y del ministro de Defensa que nos instruye a mantener este acercamiento en la frontera cada semana”, declaró el oficial.
El alto mando militar ha garantizado que la frontera dominicana se encuentra en estado de tranquilidad, pero que aun así se mantiene una vigilancia adecuada para mantener la seguridad total del territorio, “como lo hemos hecho”.
Número de soldados
El mayor general Gonell Estanislao declaró que actualmente en la frontera domínico-haitiana, que tiene una extensión de 391 kilómetros, hay 9,100 soldados vigilándola, distribuidos entre las provincias Dajabón, Pedernales, Elías Piña y Jimaní.
Igualmente, informó de que se está trabajando en la instalación de cámaras de audio y video en varios puntos de la línea limítrofe, como parte de la misión del “Cerco militar”
Relato de los apresados
Jereina Pourri, una de las haitianas detenida junto a otro importante grupo de su país, dijo que la situación que vive Haití es “muy grave”.
Pourri dijo que tenía una pequeña fábrica de dulces, pero lo ha perdido todo por la situación imperante en su país, lo que la forzó a arriesgarse y cruzar la frontera hacia República Dominicana.
La mujer, igual que otros haitianos ilegales que se encontraban en la fortaleza Beller del Décimo Batallón del Ejército en Dajabón y el destacamento intergerencial del Cesfront en Copey, de la provincia Montecristi, rogaban a los soldados que no los devolvieran a su país, porque tienen deudas con prestamistas.
Muchos haitianos comentaron que en su país las deudas tienen un costo alto, porque si no pueden cumplir con los compromisos de pago los usureros los secuestran, obligan a sus familiares y a ellos mismos a pagar y, si no cumplen, pueden atentar contra su vida, y que en su país, “todo queda, como si nada”.
“No hay de nada”
Entre los haitianos detenidos hay muchos hombres, mujeres, muchas de estas embarazadas, las cuales dijeron que en los hospitales de Haití “no hay de nada”, y que querían parir en República Dominicana “porque aquí hay todo lo que necesitan”. Tambien dijeron que en Haití “los partos son caros y en República Dominicana no se paga ni un peso”.
Convulsión
Haití vive un estado de inestabilidad social y política por las constantes protestas que se registran contra la falta de combustibles y las alzas y escasez de productos básicos, además de los movimientos que reclaman la renuncia del presidente Jovenel Moise.
(Fuente: Listindiario.com)