Por Joel Suriel
La aplicación de sentencias y prisión preventiva por abusos y agresiones sexuales a mujeres y menores de edad son el pan de cada día en la justicia de República Dominicana, donde los tribunales son abarrotados con casos concernientes a esa tipificación.
Desde casos que involucran a expeloteros de las Grandes Ligas, sacerdotes, profesores, pastores, parejas de esposos, personas que trabajan en hogares de pasos hasta médicos y funcionarios, son algunos de los expedientes que se han conocido en la justicia dominicana a lo largo del 2021.
Son tantos los casos que en lo que va del 2021 los tribunales han conocido medidas de coerción a tres hombres que, por separado, abusaron de decenas de mujeres, tipificándose como violadores en serie.
El más reciente caso de abuso sexual corresponde a un hombre que, valiéndose de que una mujer requirió los servicios de plomería a un centro de rehabilitación de drogas, aprovechó para presentarse en su casa y abusar sexualmente de ella, por lo que se le dictó tres meses de prisión preventiva.
Entre los casos más sonoros de abuso sexual en este 2021 se encuentra el que envuelve al expelotero de Grandes Ligas Juan Encarnación, acusado de agresión sexual en perjuicio de su hija menor de edad, por lo que cumple tres meses de prisión preventiva en Najayo.
Otro de los casos que más ruido hizo en la sociedad y los medio de comunicación fue el de Leonardo Faña a principios de año, cuando fue acusado de violación sexual por la gerente financiera del Instituto Agrario Dominicano (IAD), enteidad que dirigía el dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) desde que el presidente Luis Abinader arribó al poder en agosto del 2020.
En un principio, a Faña se le dictó prisión preventiva por tres meses, tiempo en el que fue suspendido de sus funciones como director del IAD, aunque actualmente está descargado al ser favorecido con un no ha lugar, por lo que se encuentra en plena libertad.
En la mayoría de casos, el nombre del agresor es omitido por las autoridades a la luz pública, con la finalidad de preservar la identidad e integridad de las víctimas.
Durante el año 2019, las distintas fiscalías del país registraron 2,999 casos de violación sexual a menores de edad, cometidos incluso por padres y padrastros, así como abuso físico y abuso psicológico, una problemática que se incrementa en el país.
Según datos de el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el 3% de los niños y adolescentes de 1 a 14 años son víctimas de disciplina violenta en sus hogares; mientras que un 29% de las víctimas de delitos sexuales reportados son menores de edad.
Durante el período 2014-2019, por agresión sexual, violación, acoso, incesto, seducción y exhibicionismo, las fiscalías del Distrito Nacional, Santo Domingo Este y Santiago, recibieron 19,057 denuncias en tanto que, para ese mismo período de tiempo, los tribunales de las referidas demarcaciones dictaron 700 sentencias condenatorias a personas sometidas por esos delitos.
Sin embargo, según un reportaje del Diario Libre en el 2020, menos del 10% de las denuncias sobre abuso y agresión sexual llega a los tribunales de la República Dominicana, mientras que las condenas solo representan un 4% de las referidas denuncias.
Diversos juristas han abogado por la aprobación del Código Penal dominicano, que prevé sentencias más severas en los casos de abuso y agresión sexual en el país.
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