La reina Isabel II ya no regresará al palacio de Buckingham, lugar que ha sido su hogar durante los 70 años que lleva de reinado. Tal y como aseguran medios británicos, la monarca se quedará a vivir en el castillo de Windsor.
A principios de la pandemia, Isabel II se instaló de forma temporal en Windsor para evitar contagiarse de COVID-19. Con ella se mudó también su esposo, el duque de Edimburgo, quien falleció un año después. Desde entonces la salud de la reina se ha visto resentida, lo que la ha llevado a cancelar actos de la agenda institucional y tomarse una pausa.
De acuerdo con el escritor especializado en realeza Hugo Vickers, el motivo de su mudanza tiene que ver con que la reina quiere pasar el tiempo que le quede en un lugar que le sea familiar. “Windsor es el lugar que ama. Ella tiene sus recuerdos con el príncipe Felipe allí, tiene sus ponis allí y su familia cerca. Tiene sentido», refirió Vickers a The Sunday Times.
Por otro lado, una fuente cercana a la familia real aseguró que su decisión también se vio influenciada por el hecho de que Buckingham se encuentra en remodelación y las obras podrían durar hasta 2027, por lo que no es un lugar para quedarse a largo plazo.
La noticia de que Isabel II abandona su residencia ha causado revuelo dado que históricamente el palacio ha sido signo de la monarquía británica. La decisión de su mudanza supone que el príncipe Carlos y Camila tendrán que trasladarse a Buckingham cuando el hijo mayor de la monarca se convierta en rey y su esposa en reina.