Al menos diecisiete adultos resultaron heridos este miércoles en el bombardeo ruso a un hospital pediátrico en Mariúpol, un puerto del sureste de Ucrania, anunció un responsable regional, Pavlo Kirilenko.
«Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital«, dijo Kirilenko a la televisión ucraniana, y agregó que de acuerdo con los primeros reportes «no había ningún niño» entre los heridos, como tampoco ningún fallecido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció el miércoles el «inmoral» bombardeo aéreo a un hospital infantil en la ciudad ucraniana de Mariúpol y prometió que el presidente ruso Vladimir Putin deberá rendir cuentas «de sus terribles crímenes».
«Pocas cosas hay más inmorales que atacar a los vulnerables e indefensos», tuiteó Johson tras ese ataque, que según los reportes dejó 17 adultos heridos. «El Reino Unido está buscando más apoyo para que Ucrania se defienda contra los ataques aéreos», agregó.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, anunció el miércoles que el Reino Unido seguirá suministrando misiles antitanques a Ucrania «en respuesta a la agresión continuada de Rusia.
Reino Unido ha entregado hasta ahora 3.615 NLAW (misiles antitanques portátiles) y entregará «más», anunció.
Asimismo, «respondiendo a las peticiones ucranianas, el gobierno también ha decidido explorar la posibilidad de donar misiles portátiles de alta velocidad Starstreak», subrayó.
Estos proyectiles, que pueden contrarrestar la amenaza de los aviones o helicópteros de combate, permitirán a los «ucranianos defender mejor sus cielos» aunque se mantienen dentro del ámbito de las armas «defensivas», precisó el ministro ante los diputados británicos.