La guerra en Ucrania llegó a su tercera semana y la huella de destrucción y dolor es cada vez más profunda en sus habitantes. Rostros de dolor, edificios reducidos a escombros y una infraestructura destruida son parte de las escenas que se viven a diario en medio de la invasión rusa a Ucrania. El éxodo de más de 3 millones de habitantes deja ciudades fantasmas en cuyos muros quedan las marcas de los ataques rusos, más frecuentes y cercanos a la capital del país.