Por muchos motivos puedes haber tenido un paro en tu actividad física, sea por lesión, por vacaciones o por otras razones. Sea cual fuera el motivo, retomar la actividad física puede ser difícil. ¡Aquí te damos algunos consejos!
Una semana de adaptación: no intentes hacer todos tus ejercicios con la misma intensidad. Adecúa el cuerpo poco a poco para retomar luego las rutinas, pesos y repeticiones. Es importante que tengas en cuenta la progresión de cada uno de tus ejercicios.
Hidratación: es clave la hidratación, puesto que una de las consecuencias de la falta de agua es la sensación de fatiga. Debes ingerir líquido antes, durante y después.
Presta atención a tu dieta: debe ser variada, equilibrado y con foco en los nutrientes. La ingesta de calorías debe estar adecuada al gasto energético, cuidando también de consumir proteínas y carbohidratos de rápida asimilación.
¡Descanso! El cuerpo quema calorías en reposo, luego de entrenar. Además, es clave para recuperar energías y que los tejidos se recompongan.


