(CNN) –– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes nuevas regulaciones contra las armas de fuego, específicamente las de fabricación casera, mientras enfrenta una presión cada vez mayor para tomar medidas que apunten a la crisis nacional de violencia armada.
La regulación sobre las llamadas «armas fantasma» ––armas no reguladas, imposibles de rastrear que se fabrican con kits–– le hace frente una brecha crítica en la capacidad del gobierno para seguirles la pista. Justamente, ahora se exigirán verificaciones de antecedentes antes de la compra y números de serie en algunos de los componentes.
Aunque las armas fantasma representan una parte relativamente pequeña de las armas recuperadas por las agencias de seguridad, han sido cada vez más frecuentes en los últimos años.
Ensamblar estas armas «no toma mucho tiempo»
Biden llevó uno de los kits para el anuncio de las regulaciones este lunes. Y declaró que las medidas hacen parte del «sentido común básico» antes de sostener en alto una de las armas hechas con el kit.
«Si compras un sofá que tienes que armar, sigue siendo un sofá. Si pides un paquete como este de aquí, que incluye las partes que necesitas y dirige el ensamblaje de un arma de fuego que funciona, compraste un arma”, declaró, caminando hacia el kit y demostrando la facilidad de ensamblar el arma.
«No toma mucho tiempo», dijo. «Cualquiera puede pedirlo por correo», insistió.
Biden también designó este lunes a Steve Dettelbach, exfiscal federal de Ohio, como su candidato para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés). Al candidato anterior de Biden la oposición en el Senado lo obligó a retirarse.
“La misión de esta agencia no es polémica, es seguridad pública”, dijo Biden.
¿Qué incluyen las nuevas reglas sobre armas en Estados Unidos?
La nueva regla que emitió el Departamento de Justicia busca frenar, justamente, tipo de arma que se encuentras cada vez más en las escenas de crímenes en todo el país. Los kits de armas fantasma se pueden comprar en línea y fabricar en tan solo 30 minutos. Debido a que los reguladores no pueden rastrearlas, las armas fantasma atraen a los delincuentes y a las personas con antecedentes penales, de acuerdo a los funcionarios.
Las nuevas reglas exigen que cualquier persona que compre un kit se someta a una verificación de antecedentes, como ocurre con otros tipos de compras de armas de fuego. También requiere que quienes venden los kits marquen los componentes con un número de serie, de modo que se pueda rastrear el arma producida. Y obliga a los comerciantes de armas de fuego a agregar un número de serie a las armas fantasma ya construidas que manejen en sus negocios.
“De repente, ya no serán fantasmas”, dijo Biden sobre las nuevas reglas. «Tiene una dirección de remitente. Y ayudará a salvar vidas, reducir el crimen y sacar a más criminales de las calles», completó.
«Hasta ahora no eran reguladas como armas» en Estados Unidos
«Las armas fantasma parecen un arma, disparan como un arma y matan como un arma. Pero, hasta ahora no han sido reguladas como tal», señaló en un comunicado John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety, al elogiar al gobierno de Biden por «redoblar su compromiso con la seguridad de las armas».
Mia Tretta, a quien hirieron con una pistola fantasma durante un tiroteo en una escuela en California en 2019, elogió de manera similar a la administración por dar «un paso crítico» con la nueva regulación. Tretta hizo la introducción al presidente este lunes en la Casa Blanca.
«Si puedes armar una cómoda de IKEA, puedes construir una pistola fantasma», dijo al pronunciarse. «Desafortunadamente, es así de fácil obtener un arma que no solo cambió mi vida, sino que le hizo lo mismo a miles de personas. Esta regla es un paso fundamental para asegurarnos de que nadie más tenga que pasar por lo que mi familia tuvo que pasar», relató.
Violencia armada va en aumento
Las medidas ocurren mientras la violencia armada y el crimen van en aumento en Estados Unidos. Lo que ha presionado a la Casa Blanca a tomar medidas. Una serie de tiroteos durante este fin de semana volvió a subrayar la emergencia: cuatro personas, incluidos dos adolescentes, recibieron disparos poco después de un partido de béisbol de las Grandes Ligas en la ciudad de Washington, durante la noche de este sábado, dijo la policía. En Illinois, seis personas resultaron heridas después de que se produjera un tiroteo en un barrio residencial.
La policía también investiga un tiroteo en una fiesta de cumpleaños en Indianápolis, donde seis personas recibieron disparos y una más murió. Además, dos personas también perdieron la vida y 10 fueron hospitalizadas después de un «ataque dirigido» en un club nocturno de Cedar Rapids, según la policía.
La violencia habitual y mortal con armas de fuego es un problema prácticamente exclusivo de Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) consideraron a la violencia armada una «grave amenaza para la salud pública» el año pasado. Biden ha logrado un progreso modesto en el control de armas, pero pasos importantes como prohibir las armas de asalto o enfrentar los vacíos en la verificación de antecedentes requerirían una acción del Congreso.
“Nada de esto absuelve al Congreso… de la responsabilidad de actuar”, añadió Biden.
La violencia armada tradicionalmente aumenta durante los meses de verano. Lo que otorga mayor urgencia a las acciones de este lunes.
Esta regla «marcará la diferencia» en la regulación de armas de fuego
El Departamento de Justicia había lanzado previamente una iniciativa nacional para controlas las armas fantasma, que «capacitará a un cuadro nacional de fiscales y difundirá herramientas de investigación y enjuiciamiento para ayudar a presentar casos contra quienes usan armas fantasma para cometer delitos», según la Casa Blanca.
Biden dijo este lunes que aquellos que cometen un delito usando un arma fantasma deberían “esperar un enjuiciamiento federal”.
“Esta regla es un paso importante. Marcará la diferencia, se los prometo”, insistió Biden.