(CNN) — Un hombre con discapacidad intelectual fue ejecutado en Singapur este miércoles, dijo el abogado de su familia, después de que fracasara una larga campaña de clemencia, lo que puso nuevamente bajo escrutinio las leyes de tolerancia cero contra las drogas de la ciudad-Estado.
Nagaenthran K Dharmalingam, un ciudadano de Malasia, de 34 años, fue arrestado en 2009 por llevar 42,7 gramos de heroína a Singapur. El hombre fue declarado culpable y sentenciado a muerte en 2010.
Un funcionario de la prisión le dijo al hermano de Dharmalingam que la ejecución había concluido el miércoles, dijo a CNN el abogado de su familia, N. Surendran.
«Su hermano está esperando para recoger su cuerpo y llevarlo de regreso a su ciudad natal, Ipoh, en Malasia», dijo Surendran.
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Un grupo de personas realiza una vigilia por el ciudadano de Malasia Nagaenthran K. Dharmalingam, quien fue sentenciado a muerte por traficar heroína a Singapur, en Speakers Corner, en Singapur el 25 de abril. (Crédito: ROSLAN RAHMAN/AFP via Getty Images)
Rechazan apelación en el caso Dharmalingam
El caso de Dharmalingam atrajo la atención internacional, incluso de las Naciones Unidas, el primer ministro de Malasia, Ismail Sabri Yaakob, y el multimillonario británico Richard Branson, quienes condenaron el procedimiento del tribunal a pesar de su discapacidad intelectual. Un psicólogo evaluó su coeficiente intelectual en 69.
Su abogado presentó varias apelaciones para anular la ejecución, argumentando que Dharmalingam no debería haber sido condenado a muerte, según la ley de Singapur, porque era incapaz de comprender sus acciones.
Pero un tribunal de Singapur rechazó una apelación final del abogado de Dharmalingam, el mes pasado, diciendo que «no había evidencia admisible que mostrara una disminución en la condición mental del apelante después de la comisión del delito».
El martes, un tribunal de Singapur rechazó una impugnación legal de la madre de Dharmalingam, allanando el camino para la ejecución, según Reuters. Al final de la audiencia, Dharmalingam y su familia lloraron mientras se tomaban las manos a través de un hueco en una pantalla de vidrio, informó Reuters, y agregó que los gritos de Dharmalingam de «ma», que significa «madre», se podían escuchar en la sala del tribunal.
El grupo contra la pena de muerte Reprieve dijo que el «nombre de Dharmalingam pasará a la historia como la víctima de un trágico error judicial».
«Ahorcar a un hombre con discapacidad intelectual y mentalmente enfermo porque fue obligado a llevar menos de tres cucharadas de diamorfina es injustificable y una flagrante violación de las leyes internacionales que Singapur ha decidido suscribir», dijo la directora de Reprieve, Maya Foa, en un comunicado.
«Los últimos días de Nagen los pasó, como gran parte de la última década, en el tortuoso aislamiento del confinamiento solitario. Ayer tuvo que buscar el permiso de la corte para sostener las manos de su familia por última vez. Nuestros pensamientos están con la familia de Nagen, que nunca dejó de luchar por él, su dolor es inimaginable».
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Singapur tiene algunas de las leyes de drogas más estrictas del mundo.
El tráfico de cierta cantidad de drogas da como resultado —por ejemplo 15 gramos de heroína— en una sentencia de muerte obligatoria, según la Ley de Uso Indebido de Drogas. Fue recientemente, y después de que comenzó el caso de Dharmalingam, que se modificó la ley para permitir que una persona condenada escape a la pena de muerte en determinadas circunstancias.
Dharmalingam pasó una década en el corredor de la muerte y durante ese tiempo su estado se deterioró aún más, según su abogado.
Unas 300 personas realizaron una vigilia con velas en un parque de Singapur el lunes para protestar contra la ejecución inminente de Dharmalingam, según Reuters.