La introducción de la agencia libre en la Lidom, a partir de marzo de 2023, puede impactar tanto como lo hicieron el draft de novatos (desde 2001) y los sorteos de reingresos (2009); terminaron con la hegemonía azul amarilla y crearon las condiciones la más equilibrada distribución de campeonatos que conoce el circuito en siete décadas.

Desde la primera próxima, un equipo eliminado en la fase regular en diciembre podrá, siempre y cuando tenga los talonarios, salir al mercado y confeccionar un plantel competitivo, con jugadores  con al menos 65 semanas de experiencia en el circuito. En un entorno sin tope salarial, el escenario se presta para la concentración del talento donde haya más dinero.

Al Licey no le gusta cómo está planteado el proyecto, de hecho, no lo firmó y su presidente Ricardo Ravelo espera que en las reuniones que sostiene la Lidom con la Federación de Peloteros (Fenapepro) se hagan los ajustes para evitar “un desequilibrio”.

— ¿Qué opinas sobre la llegada de la agencia libre?

“En términos generales yo estoy en desacuerdo con todo el documento que se firmó con la asociación de peloteros. De hecho, nosotros ni siquiera lo firmamos, pero se hace oponible a nosotros. Nosotros tenemos que cumplirlo, porque no es el tema de la agencia libre, que es algo saludable, es la forma en que se presenta, los parámetros que tienen, los mecanismos que se están… ni siquiera se sabe cómo se va a aplicar eso, de hecho, están teniendo discusiones, en reuniones para discutir esos temas en la liga con los gerentes de cada equipo y el personal de la liga para ver qué mecanismos se van a implementar para eso. Yo creo que si eso se puede corregir o se puede establecer un mecanismo que sea satisfactorio para todo el mundo yo no tendría ningún inconveniente”.

— ¿Qué punto usted entiende puede corregirse?

“Hay demasiadas cosas para yo ponerme a decirte. Por ejemplo, el tiempo (de servicios), los plazos… eso son cosas que hay que tomarlos con pinzas y verlo con muchos cuidados. Incluso, yo diría que cuando se llegue a establecer todos esos puntos con claridad habrá un periodo de prueba porque no se puede prever todo lo que puede suceder, qué casos pueden venir, de manera que yo lo que veo es que va a venir un periodo de prueba y durante el periodo de prueba se irá corrigiendo las cosas. Es muy difícil de establecer desde el principio, a menos que tú tengas un modelo exactamente igual como el de Major League Baseball, pero son realidades diferentes allá y aquí, entonces, no se puede, habría que hacer una adaptación y eso es lo que se está haciendo”.

— ¿Le preocupan que se formen los súper equipos?

“Sí, esas cosas, claro, que pueden desequilibrar, porque, si bien es cierto que el draft de novatos vino a equilibrar la liga esto podría ser un elemento de desequilibrio, también. Lo que decía Juanchy Sánchez (que sostenía azules y amarillos eran los equipos chicos en estructura económica familiar) tenía razón, nosotros (Águilas y Licey) somos los únicos equipos realmente autosuficientes porque son los equipos que venden más y que tienen sus propios recursos a base del mismo béisbol. Pero hay equipos que tienen familias poderosas detrás, que invierten dinero. Yo no sé hasta qué punto, porque eso escapa al tema del béisbol. Hasta qué punto sus empresas particulares quiera seguir aportándole a sus equipos, que son, tengo entendido, deficitarios, porque ellos mismos lo han dicho. Eso es un factor que claro que va a incidir de manera significativa en el futuro de la liga”.  l

Los nombres y la estructura

Nombres como Junior Lake, Yamaico Navarro, Juan Francisco, Hanser Alberto, Cristhian Adames, Zoilo Almonte y Sócrates Brito acumulan el tiempo en la liga para declararse agente libre y tantear ofertas. Sus equipos tendrán un periodo de un mes para negociar con ellos, pero a partir del 15 de marzo de 2023 podrán escuchar ofertas. Un agente libre firmado estará dos años con su nuevo club, con una opción a un tercero. Si la oferta que recibe es inferior al 75% de su último salario entonces podrá migrar a una liga fuera del país.