La tos, aunque muchas veces inofensiva, puede resultar muy molesta. Hay que prestar atención si la tos está acompañada de flemas de colores verdosos o amarillos, puesto que en ese caso indican infecciones. Aquí te recetamos algunos remedios caseros para calmar la tos.
Agua: bebe o traga saliva, pero mantén la calma. Si te irritas puede ser peor y contraproducente.
Calor en los pies: abrígate los pies, pon un ungüento de mentol y mantén los pies con calor. Verás cuánto reduce la tos este simple remedio casero.
No te acuestes: al dormir, preferentemente hazlo de lado o coloca unas cuantas almohadas para elevar la cabeza y mantenerla erguida.
Humedece el ambiente: puedes usar un vaporizador o hervir agua en una olla. Esto hará que se alivie el picor en la garganta.
La tos seca no expulsa mucosidades, produce picor en la garganta y suele causar irritación en las vías respiratorias. Es leve y suele irse sola en un par de días.
La tos productiva es la que está acompañada de expectoración, es propia de bronquitis e infecciones bacterianas y requieren una visita al médico.