El hombre que fue hallado en una cisterna ubicada frente del cementerio San Vicente de Paúl supuestamente fue golpeado y cuando cayó estaba inconsciente, según el reporte preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) entregado a los familiares. El reporte oficial sobre la autopsia realizada será entregado en 45 días.
Los familiares de José Rivera Tejada, de 63 años, acudieron la mañana de este sábado a la Inspectoría de la Policía Nacional Capitán Gregorio Segura, mejor conocido como el destacamento Felicidad, donde iniciaron el proceso de investigación en el departamento de homicidio.
Cerca de la cisterna donde fue encontrado el cadáver hay una surtidora donde la cámara de seguridad solo registra las grabaciones por siete días, por lo que cuando los familiares acudieron en busca de evidencias no pudieron ayudarles.
El propietario del negocio lamentó no servir de ayuda para aclarar la situación. Al igual que la suplidora, hay una farmacia que tiene dos cámaras que dan al lugar, pero solo capta vídeos en tiempo real, por lo que tampoco fue posible conseguir nada.
Los familiares de José Rivera expresaron que no descansarán hasta encontrar respuestas sobre la muerte de su familiar.
“Nosotros le haremos justicia a mi hermano, y vamos a investigar qué pasó con él, porque él no se cayó en esa cisterna solo, era una cisterna que casi ni se veía”, comentó uno de los hermanos del occiso.
A cuatro días de hallar el cuerpo de José la cisterna fue cerrada con block por sus propietarios.
El cadáver descompuesto de José Rivera fue encontrado solo a pocas cuadras del lugar donde residía. A pesar de estar tan cerca, “nadie vio nada, nadie sabía nada y nadie escuchó nada”, según comentan sus familiares.
Un trabajador que daba mantenimiento a la cisterna se dio cuenta de que algo no andaba bien por el mal olor que emanaba del lugar, por lo que procedieron a llamar a los vecinos cercanos.
La cisterna fue cerrada (DIARIO LIBRE/ FRANCISCO ARIAS)
A pesar de que no hallaron su cartera, por la contextura corporal, la ropa y los zapatos que llevaba puesto el día de su desaparición, los familiares pudieron comprobar que se trababa de José Rivera.
José Rivera fue descrito por sus familiares como un hombre tranquilo, de buen corazón y que era incapaz de hacer daño a nadie.
Era gemelo y su hermana lloraba desconsolada por la pérdida irreparable de su “media mitad, mi vida, mi José”.
Aunque la familia reconoce que a la víctima le gustaba la bebida alcohólica, indicaron que siempre mantuvo su tranquilidad y que nunca fue hombre agresivo.
Lo mismo indicó un vecino de José Rivera, quien comentó que el fallecido era una persona “que no se metía con nadie, con un corazón noble”.
Actualmente estaba iniciando una relación sentimental y solo tenía una hija la cual reside fuera del país y tres nietos.