Durante los primeros meses de la pandemia se hizo hincapié en la necesidad de ventilar el hogar. Con la relajación de las medidas de prevención, algunas personas han dejado de hacerlo ¡No dejes tú de hacerlo! Aquí te decimos el porqué.
Si no dejas que el aire de tu casa se renueve, se acumula dióxido de carbono al igual que otras sustancias nocivas. Si tienes calderas, estufas o chimeneas es aún más importante ventilar el hogar, independientemente de que cada artefacto tenga su sistema de comunicación con el exterior.
El ingreso de la luz solar es también beneficioso, ya que elimina un gran número de microorganismos. Otro aspecto para tener en cuenta es que, al ventilar y equilibrar la humedad, se evita la proliferación de moho.
Lo mejor es crear una corriente en toda la casa. Si es posible, abrir las ventanas de todas las habitaciones a la vez. Por lo general, con que pasen unos diez o veinte minutos es suficiente para renovar el aire.
Si hace mucho frío, lo ideal es por la mañana o al mediodía, cuando la temperatura no es tan fría como por la noche.


