El mercado de Pueblo Nuevo, que anteriormente fue uno de los más concurridos en Santiago, hoy ha devenido en poco visitado y en mal estado con sus cristales rotos, baños en malas condiciones, paredes agrietadas, basura por doquier y calles deterioradas que representan un problema de seguridad y comodidad para los comerciantes y visitantes de la plaza.
El centro comercial era sostenible y lucrativo cuando en sus alrededores también funcionaba el mercado de pulgas, el cual fue movido el 19 de enero de 2017 a la comunidad “El Ingenio Arriba” por el Ayuntamiento de Santiago, tras asumir las riendas de la ciudad el alcalde Abel Martínez, quien lo consideraba un lugar insalubre y desorganizado.
Los dueños de puestos de verduras, distribuidoras, carnicerías, botánicas, zapaterías, joyerías, así como otros negocios que funcionan allí, comentan que desde la fecha sus ventas han bajado, por lo que piden a las autoridades crear plazas y ferias que atraigan a compradores, a fin de que así sus condiciones económicas mejoren y, además, realicen trabajos de remodelación, para que el lugar se vea mejor y sea más seguro.
Juan Aramis Santana, un hombre que ha trabajado allí desde hace 30 años en puestos en los que vende mamajuanas, alcancías de bambús y otros productos, contó que desde el 2016 su negocio se ha visto afectado, y calificó sus intervenciones al centro comercial como “destructoras”, versión que fue apoyada por compradores de la zona que fueron consultados por Listín Diario.
Además, dijo que durante 24 años pagaba entre 5 y 15 pesos por los puestos, cifras que se aumentaron de forma gradual, mientras que desde que inició la gestión de Martínez, este la duplicó, por lo que en la actualidad pagan 30 pesos diariamente.
“En seis años no ha invertido ni cinco centavos en este mercado. Ha destruido todo esto”, dijo el comerciante. Contrario a eso, Cristina Marte, una compradora frecuente del lugar, indicó que cada cierto tiempo la institución administrativa envía a un equipo que se encargan de limpiarlo.
Cristales rotos
Los cristales rotos que se encuentran en la parte alta de la estructura donde el mercado funciona, preocupan y aterrorizan a los comerciantes y compradores de la zona, ya que cuando llueve con vientos fuertes en la provincia, estos suelen agrietarse y en ocasiones hasta caerse, lo que representa un peligro para ellos.
Santana dijo que en el pasado, el exalcalde de la ciudad, José Enrique Sued, compró los cristales pero el proceso de remodelación no se llevó a cabo y los materiales desaparecieron.
En una de las botánicas, trabaja Rosa Cruz, quien expresó que cuando llueve afuera los cristales rotos caen dentro y el edificio se llena de agua “y tenemos que salir corriendo”.
La mujer ha mercadeado en el lugar durante 22 años y sigue allí gracias a las compras que hacen los clientes que frecuentan la zona y los que son “fijos”.
“Desde que Abel Martínez cogió el trono lo primero que hizo fue venir a visitar el mercado, existiendo cosas más importantes”, dijo.
CRONOLOGÍA
2016
El alcalde Abel Martínez, a través de una disposición municipal, suspendió de manera temporal, las actividades comerciales de los jueves en el mercado de Pueblo Nuevo.
2017
A un día del plazo para las operaciones del mercado de pulga de Pueblo Nuevo, Santiago, fueron iniciadas las labores de reubicación.
2018
El Mercado de Pueblo Nuevo es un destino con una actividad comercial más regulada, y un intercambio permanente.