Una serie de arrestos ocurridos en los violentos estados mexicanos de Jalisco y Guanajuato cuando el ejército mexicano irrumpió en el lugar donde estaban aparentes líderes de dos grupos criminales desencadenó enfrentamientos y quema de vehículos y negocios durante la noche del martes.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que el operativo tuvo lugar 50 kilómetros al norte de la capital del estado y, hasta el miércoles por la mañana, había cinco detenidos y un sospechoso muerto. Autoridades de Guanajuato informaron de 11 detenidos más vinculados a los incendios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó durante su conferencia de prensa matutina que aparentemente había “una reunión de dos bandas” cuando llegaron elementos de la Secretaría de la Defensa y “hubo un enfrentamiento, hubo detenciones, esto es lo que provocó las protestas, las quemas de vehículos, no sólo en Jalisco sino en Guanajuato».
El mandatario no aclaró quiénes fueron los arrestados, ni mencionó los nombres de las organizaciones a las que pertenecían sólo indicó, sin dar más detalles, que se presume que los que estaban en ese encuentro eran “jefes” de los grupos delictivos.
Agregó que militares y policías seguían el miércoles por la mañana desplegados en la zona “porque están buscando detener a más presuntos delincuentes”.
El cártel más fuerte en ese área es el Jalisco Nueva Generación, cuyo líder, Nemesio Oseguera, “El Mencho”, es uno de los narcotraficantes más buscados en México y en Estados Unidos.
Cartel de Jalisco
No hay indicios de que Oseguera estuviera en el lugar del operativo. Medios locales apuntan a que los integrantes de dicha reunión eran todos jefes intermedios del cártel de Jalisco, una de las organizaciones criminales más poderosas de México que quiere afianzar su poder en el vecino estado de Guanajuato y mantiene ahí constantes choques con bandas locales.
Los cortes y bloqueos de carreteras con quema de vehículos son una reacción habitual de los grupos delictivos cuando hay arrestos importantes a fin de bloquear y distraer a las autoridades. En este caso sembraron el miedo en distintos puntos de Jalisco y del vecino estado de Guanajuato, incluida Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México.
El consulado de Estados Unidos en Guadalajara emitió una alerta de seguridad el martes por la noche para que sus ciudadanos se mantuvieran resguardados y siguieran las recomendaciones de las autoridades.
Según explicó Alfaro en un video divulgado en redes, los criminales “intentaron bloquear las salidas de la ciudad para evitar que los refuerzos pudieran llegar” hasta el lugar del operativo en Ixtlahuacán del Río.
En total, quemaron una docena de vehículos, tanto particulares como cuatro camiones, y una tienda de autoservicio. Además tiraron clavos y “poncha llantas” para impedir el tránsito.
En el lugar de las detenciones, se aseguró un “monstruo” —una camioneta modificada y blindadas de forma artesanal— además de otros nueve vehículos, una treintena de armas largas, ametralladoras y explosivos.
En el vecino estado de Guanajuato los incendios se dieron en los municipios de Irapuato y Celaya.
25 tiendas
Según indicó a The Associatd Press la empresa FEMSA, dueña de las tiendas de conveniencia OXXO, durante la noche del martes fueron incendiadas de forma total o parcial 25 tiendas en ese estado, 20 de ellas en Irapuato, 300 kilómetros al este del lugar del operativo.
Los gobernadores de ambos estados enviaron sendos videos a través de sus redes sociales oficiales para transmitir un mensaje de calma a la población.
“Nuestra ciudad vivió una noche dura, dolorosa… horas de incertidumbre”, dijo Alfaro rodeado de todo su gabinete de seguridad.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, garantizó que se está en constante coordinación con todos los niveles de gobierno para garantizar la seguridad y que, además de los 11 detenidos, se busca a más implicados en la estrategia de generar miedo a través del incendio de vehículos y locales. Agregó que no hay lesionados en su estado.
Guanajuato es el estado de México con más homicidios desde hace meses, según datos del gobierno federal, y Jalisco le sigue de cerca. Ambos tienen altos niveles de violencia vinculada al crimen organizado.