Las hepatitis virales, catalogadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema de salud pública, han motivado a los gobiernos alrededor del mundo a generar iniciativas para su eliminación.
América Latina no es la excepción, es por ello, que el pasado 22, 23 y 24 de julio de 2022 se reunieron expertos y líderes de opinión de diferentes partes de la región en el evento Life IV, un espacio de conversación en torno a las hepatitis virales, en donde se compartieron diferentes experiencias y perspectivas, y se ratificó la importancia de la concientización, búsqueda de pacientes y el tratamiento simplificado.
Uno de los datos expuestos durante el espacio que captó la atención de los asistentes, es que, según el Observatorio Polaris, se estima que para el 2040, el virus de la Hepatitis C matará a más personas que el VIH, la tuberculosis y la malaria.
Durante la actividad se identificaron cinco estrategias claves para la eliminación de esta enfermedad en la región: la concientización en poblaciones de riesgo, educación a médicos de primer contacto y especialistas, creación de nuevas políticas de salud pública, campañas de micro eliminación, y seguimiento para asegurar la adherencia a tratamiento.
El evento contó con representación de líderes de opinión de Argentina, Chile, México, República Dominicana, Perú, Colombia y Uruguay, entre otros países que hoy en día son miembros activos de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH).
Realidad en AL
Hoy, América latina trabaja por un objetivo en común; la eliminación de las Hepatitis Virales para el 2030. Un objetivo planteado por la OMS que apunta al aumento del diagnóstico de la Hepatitis C en un 90%, la reducción de nuevos casos en un 90%, la cobertura de tratamiento en un 80% y la reducción del 65% de las muertes a causa de esta enfermedad.
Por esta razón, Manuel Mendizábal, jefe de Hepatología del Hospital Universitario Austral de Buenos Aires, afirmó que en la actualidad «tenemos muchos retos para el futuro además de generar concientización en la población que hoy puede estar contagiada, necesitamos que los médicos especialistas y de primer contacto tomen el liderazgo, educando, diagnosticando y tratando a la mayor cantidad de personas posibles con el fin de salvar la vida de millones de personas y evitar que muchas otras puedan llegar a contagiarse».