Los móviles son dispositivos que podrían durar mucho más de lo que a priori se estima, pero su tendón de Aquiles es la batería. Ya que su degradación con el tiempo acaba perjudicando seriamente las prestaciones con las que cuenta tu dispositivo al presentar una menor duración de la batería e incluso peligros derivados de una posible rotura. Por lo que una posibilidad que tenemos es la de cambiar la batería. ¿Pero, es totalmente seguro si lo hacemos nosotros mismos? ¿Qué podemos perder al hacerlo? Todas estas preguntas y mucho más, te las contestamos a continuación.
Da igual el móvil que tengas, de hecho, el cálculo aproximado tanto si revisas los ciclos que soporta el modelo de tu teléfono como si observas la información que normalmente suelen dar las marcas, es que en torno a los 4 años tu batería necesitará ser cambiada o, por el contrario, funcionará con una capacidad muy inferior al momento de su estreno.
¿Se puede abrir el teléfono móvil para cambiar la batería?
Cambiar la batería de un teléfono móvil no es una tarea sencilla y de hecho, te damos varias advertencias importantes que debes considerar antes de intentarlo por tus propios medios.
Pérdida de la garantía de tu teléfono
Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta es que al abrir tu móvil perderás inmediatamente la garantía del fabricante. Por ello, marcas reconocidas como Samsung, Apple y Xiaomi ofrecen condiciones limitadas a la hora de ofrecer la garantía, sobre todo si existe una manipulación de tu dispositivo al respecto. Obviamente, lo que si cubre son defectos de fábrica y fallos de funcionamiento propios por su fabricación y durabilidad, por lo que en ese aspecto si tu batería se ha estropeado antes del periodo de tiempo que la marca cubre este componente puedes recurrir a la garantía a través del soporte técnico en vez de tener que abrir tu dispositivo.
Pérdida de la Resistencia al Agua
Muchos teléfonos modernos, como el iPhone 15, Samsung Galaxy S23 y otros dispositivos de gama alta, vienen con certificaciones sobre resistencia al agua y al polvo, como pueden ser las certificaciones IP67 e IP68. Estas certificaciones dependen en mayor medida de los sellos de goma y adhesivos que hacen que el dispositivo sea hermético. Al abrir nuestro teléfono, estos sellos se dañan por el mero hecho de abrirlo, de hecho lo normal es que tengas que romperlos y derretir el adhesivo para poder separar las distintas partes correctamente, y además una vez terminado debería de ser reemplazados adecuadamente. En el caso de que lo hagas por tus propios medios, tienes que tener en cuenta que se comprometerá la resistencia al agua. Después de cambiar la batería, es probable que el teléfono ya no sea resistente al agua tal y como venía de fábrica, por lo que puedes exponerlos a daños por líquidos.
¿Es sencillo abrir un móvil?
La dificultad técnica que un móvil moderno presenta no es precisamente tarea sencilla. Están diseñados al extremo para ser delgados y muy compactos, por lo que cuenta con componentes muy delicados. A menos que tengas experiencia y las herramientas adecuadas, intentar cambiar la batería puede lograr que tu teléfono acabe más dañado aún e incluso llegar a ser peligroso debido a una explosión de la batería o por dañar tu dispositivo para siempre. Así que tendrás que pensarlo dos veces antes de echarte a valiente.
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