El reconocido merenguero dominicano Raffy Matías falleció la tarde de este miércoles a los 56 años de edad. El artista de «Quiero saber de ti» estaba ingresado desde hace varios días en un centro médico de la ciudad de La Vega aquejado de varias situaciones de salud, entre ellas pulmonares.
Su esposa, en conversación con el productor Luis Medrano, había solicitado la mano amiga de personas solidarias para costear los médicamentos y los estudios que se le estaban realizando.
«En paz descanse querido amigo, paz a tu alma. Raffy Matías fuiste una gran estrella que hoy Dios te mudó a su barrio», compartió Medrano en su cuenta de Instagram.
«El Caballero del merengue» comenzó su carrera a mediados de los 80 y popularizó los éxitos «Ámame», «Sin miedo a nada», «Yo no soy fácil» y «Una hoja en blanco».
Oriundo de Jarabacoa, La Vega, era hijo de Daniel Enrique Matías, un locutor y poeta y su madre es Santa Eva Rodríguez Ravelo.En 1998, ganó el premio Casandra, al que fue nominado entre los mejores merengueros de la época.
En mayo tuvo decaída de salud
El artista oriundo de Jarabacoa, provincia La Vega, estaba en el mes de mayo en una situación crítica de salud.
Su amigo, el locutor Luis Manuel Abreu pidió en ese momento apoyo en la gestión de una pensión del gobierno, que le permitiera afrontar sus condiciones médicas y recuperarse.
«Queremos solicitarles de corazón a todos los fanáticos, amigos y colegas de Raffy, que con buen ánimo, apoyemos a este ícono artístico, quien ha enviado una comunicación al presidente Luis Abinader, para que se le gestione esta urgente pensión a través del Ministerio de Cultura», expresó el locutor Luis Manuel Abreu.
Hasta el momento se desconoce si obtuvo la pensión. No obstante, de acuerdo con informaciones llegadas a Diario Libre, estaba en la lista para pensión, solicitada por la Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (Sodaie).
Matías había sufrido múltiples enfermedades relacionadas con el estómago, garganta y piel a lo largo de los años, llegando a perder más de 100 libras y siendo sometido a intervenciones quirúrgicas, incluyendo la extirpación parcial de su estómago.
Esta situación afectó profundamente su calidad de vida y capacidad para continuar con su carrera artística.
Raffy Matías era catalogado por los cronistas de arte por tener «una voz inigualable» y se ganó el cariño de miles de seguidores a nivel nacional e internacional.