Argenis Pérez Rodríguez, propietario de la joyería Argenis Oro, aseguró que en el asalto a su establecimiento en el sector San Luis, en Santo Domingo Este, le sustrajeron aproximadamente cuatro mil gramos de oro.
En el incidente ocurrido el pasado 28 de octubre, los delincuentes se hicieron pasar por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) e irrumpieron en el local. Dijo que lograron llevarse, además del oro, «una suma de dinero en efectivo aún no precisada”.
«Me siento mal, porque en verdad tengo que sentirme mal, pero a la vez, tú sabes, mucha gente me ha dicho que me dejaron la vida, que es lo más importante», comentó Pérez Rodríguez, quien, a pesar de la pérdida material, se muestra agradecido porque tanto él como sus familiares resultaron ilesos.
«Debo agradecerles que mi familia y los empleados que estaban conmigo están bien», añadió, destacando el apoyo que ha recibido de la comunidad y de la Policía Nacional.
El propietario expresó su confianza en que las autoridades darán con todos los involucrados en el robo. «Yo confío en ellos, en que van a meter manos, porque yo tengo fe en Dios que voy a volver a ser el mismo», afirmó.
Detención de sospechosos
Este viernes, la Policía Nacional informó la detención de cinco sospechosos del asalto, identificados como David Polanco Castillo (alias el Poli), un exagente de la Policía, Pedro Luis Hernández Obispo (el Gordo), Manuel Argenis Morfe Lima, Nicolás Diroche (Naríz) y Yoryina Beato García (la Rubia Gorda).
Según informó el vocero de la institución, Diego Pesqueira, las detenciones se llevaron a cabo mediante allanamientos y los sospechosos serán puestos a disposición de la justicia en las próximas horas.
Mientras tanto, la búsqueda continúa para otros siete sospechosos prófugos, entre ellos Santiago Alexis Pérez, Junior Samuel González Núñez y José Miguel López, a quienes la Policía les ha exhortado a entregarse de manera voluntaria.
Pérez Rodríguez dijo que construyó su negocio a base de esfuerzo y sacrificios personales, lamentó la pérdida sufrida, pero se mostró optimista: «Con Dios mediante, yo lo voy a recuperar”.