Aproximadamente 76 millones de personas se desplazaron internamente este año en todo el mundo debido principalmente a «la guerra, los desastres naturales y a la violencia criminal», informó este miércoles el asesor especial de la ONU sobre desplazamientos internos, Robert Andrew Piper.
Los desplazamientos internos «constituyen la gran mayoría de los 120 millones de desplazados forzosos del planeta, pero son relativamente invisibles a pesar de su número», dijo Piper en una rueda de prensa desde la sede de la ONU en Nueva York.
Y se lamentó: «No han cruzado una frontera internacional. No existe ninguna agencia dedicada, ningún tratado o pacto mundial para los desplazados internos, ningún día internacional que los destaque, y su número se ha duplicado en los últimos diez años».
No obstante, el asesor especial de la ONU en este campo aseguró que se está experimentando un «progreso» para atajar la problemática porque «Gobiernos de países afectados, desde Chad hasta Nigeria o Filipinas, han dado un paso adelante».
De hecho, elogió a los Ejecutivos de Irak, República Centroafricana, Colombia, Etiopía, Nigeria, Libia, Mozambique y Somalia por su «compromiso colectivo», desde el lanzamiento por parte de la Secretaría General de la ONU de un plan de acción concreto a mediados de 2022, para aportar una solución a sus 11,5 millones de desplazados internos.
Desplazamiento interno
No obstante, la labor de Piper en la búsqueda de soluciones para los flujos de desplazamiento interno no se ha centrado en el último año «en lugares como Birmania o Gaza» debido a que su coordinación depende de las oficinas y agencias de carácter humanitario dentro del sistema de la ONU.
A largo plazo, también destacó que el avance más significativo ha sido la introducción de un indicador que mide cómo avanza el problema dentro de las estructuras del Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo.
Piper concluyó instando a la comunidad internacional a abogar por «un mayor respeto al derecho humanitario, a mejorar en la prevención de desastres naturales y a evitar los conflictos armados» como mejor herramienta para evitar los grandes flujos de desplazamiento interno.
El asesor especial estuvo acompañado en rueda de prensa por el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, quien aprovechó para hacer hincapié en que «los niños y las personas más vulnerables son los principales afectados» por las guerras y la emergencia climática, y que posteriormente puede desembocar en ser víctimas de desplazamientos internos.