La disposición de la colocación del reloj en el béisbol es un tema en el que aún algunos lanzadores pasan por un proceso de adaptación o transformación en esta ¿nueva? corriente.
Uno de los lanzadores más estables de la pelota invernal dominicana reconoce el trabajo que ha tenido que hacer en esa dirección.
“A veces puede ser que el reloj te coja un poco tarde”, señala Liz, segundo en efectividad del campeonato (1.56) y junto al líder Enny Romero 1.10 por debajo de 2.00.
En una ocasión Liz se sintió apresurado, “estaba acelerado”, en un momento en que estaba en problemas.
Liz es parte de una generación de lanzadores, en realidad una gran parte, que no se formó con el reloj de los 20 segundos. Quizás la medida de acelerar el juego, sea desfavorable para el monticulista. “Si digo que favorece, (en realidad), favorece el tiempo, que se acaba el juego más temprano”, señala el derecho azul al programa Antesala Bola Rápida, que produce la periodista Yohanna Núñez por RNN.
Y agrega: “Tanto al bateador como al pitcher le afecta, a parte de que puede causar que uno se lastime el brazo por la rapidez”. En otra oportunidad también se cansó por la exigencia del tiempo del reloj.
Se asume que el tiempo afecta al lanzador en su rutina, velocidad, ejecución, así como el tiempo entre lanzamientos. Según datos ha bajado de 20.1 segundos a 16.8 segundos.
Lo más serio, dice Liz, son las lesiones. “He escuchado a muchos lanzadores que les han hecho Tommy John por esa misma causa. En realidad no lo veo como algo favorable, pero eso es lo que hay y hay que adaptarse”.