Emilio Bonifacio es la más alta figura en estos momentos por su juego agresivo con los Tigres del Licey. Su velocidad motoriza y le inyecta pimienta a la ofensiva de su conjunto.
¿Cómo llegó Emilio Bonifacio al Licey?
El 24 de octubre del 2004 los Tigres del Licey enviaron a las Estrellas Orientales al infielder Erick Almonte, al lanzador Luis Martínez y al relevista René Minier y los Tigres recibieron al jardinero Emilio Bonifacio, al infielder Víctor Mercedes y al jardinero Napoleón Calzado.
De todos los jugadores envueltos en esa negociación, Emilio Bonifacio es el único que todavía está activo, con 39 años y 241 días.
El 21 de diciembre del 2005 debutó Emilio Bonifacio con los Tigres del Licey, agotó un turno frente a los Gigantes del Cibao en el Estadio Quisqueya.
De ahí en adelante había participado en 85 juegos (series regular y Todos Contra Todos) para lograr en el turno 299 su primer jonrón en la Liga Dominicana, en el quinto episodio frente a los envíos de Ken Ray de las Estrellas de Oriente en el Tetelo Vargas.
Su producción ofensiva está cada día escribiendo la historia y llegó a 300 anotadas en su carrera para convertirse en el tercer jugador de la historia de los añiles con dicha marca, quedando solo detrás de Cesarín Gerónimo (316) y Manuel Mota (314). Además empató con Jesús Rojas Alou (303) en el décimo lugar en general de la Liga Dominicana.
1977: Las Estrellas Orientales derrotaron 4×3 a los Tigres de Licey, donde el inicialista Rafael “El Gallo” Batista, de las Estrellas, bateó su sexto jonrón de la temporada para llegar a 30 en su carrera y fue el quinto bateador en lograr el hito en la pelota criolla. Otros con esa cifra fueron Felipe Rojas Alou, Ricardo Carty, Ricardo Joseph y Winston Llenas.
1983: Rafael -El Gallo- Batista, en el estadio Tetelo Vargas le conecta al pitcher Jim McDonald (Azucareros del Este), el jonrón 45 de por vida. Las Estrellas derrotaron 7×5 al colectivo de La Romana.
1985: Joaquín Andújar, realiza su primera y única apertura del torneo con los Tigres de Licey y lanza cinco entradas sin anotación ante los Caimanes del Sur, para obtener el triunfo 5×0. Para Joaquín fue su victoria 40 de por vida.