Los jugadores de hoy día, por diferentes caminos son los que han cambiado la esencia del béisbol otoño-invernal.
No es la Sabermetría, ni las nuevas reglas que le han quitado el sabor de antaño al béisbol, con la presencia de sus figuras estrellas de Grandes Ligas.
Los altos salarios, la vida de galanes de cine que disfrutan en el modo jet set los peloteros en la actualidad, nos han sacado de las líneas de cal las estrellas de las Grandes Ligas, ya que prefieren estar “rulay” en la pista, que ensuciando de tierra el uniforme. Otros han optado por el pasatiempo de los gallos gozando del pico y las espuelas de sus ejemplares.
Es imposible que los fanáticos del béisbol dominicano sueñen con ver en el uniforme del Licey a Juan Soto. Bueno si, en declaraciones de prensa para darnos titulares y los comunicadores, cronistas y periodistas creamos pokemon donde ni la esperanza sobrevive.
Es imposible que en nuestra Liga de Béisbol se repitan hazañas como las que consignamos a continuación.
El primer jugador dominicano en conquistar dos títulos de bateo seguidos fue Felipe Rojas Alou, de los Leones del Escogido, en 1958-59 con .351 y 1959-60 con .360.
Manuel Mota, Tigres de Licey, ganó en tres ocasiones seguidas la corona de bateo: 1960-61, .344; 1963-64, .379 y 1964-65, .364. En 1962-63 no hubo torneo por la inestabilidad política luego del ajusticiamiento de Trujillo.
Ralph Garr (EO) se adueñó de tres coronas de bateo: 1969-70, .387; 1970-71, .457; 1971-72, .388.
Stanley Javier (AC) dos veces: 1986-87, .374; 1987-88, .363.
Bernie Castro (AC) en el 2001-02, .349 y 2002-03, .366.
Esas temporadas las vivimos en el recuerdo, pero no la vemos, ni las sentimos dentro de las líneas.
De todas maneras, la pelota es la pelota, y como decía Félix Mario Aguiar, se resume en “romo y jupeo” y hoy en los insultos por X y los “memes” que son rectos al hígado.
1964: Porfirio Cáceres, lanzador derecho de La Vega, es firmado por los Mets con un bono de $3 mil pesos.
1993: Reggie Jackson es el único jugador seleccionado para entrar al Salón de la Fama de Cooperstown.
1999: Nolan Ryan, George Brett y Robin Yount son seleccionados al Salón de la Fama, la cantidad más grandes de primeros candidatos desde que Babe Ruth y otros cuatro jugadores fueron seleccionados en la primera elección de 1936.