Alejandro Balde Martínez, lateral del FC Barcelona de madre dominicana y padre ecuatoguineano, denunció de viva voz y a través de las redes sociales los insultos racistas que escuchó en el Coliseum de Madrid durante el partido de liga española que el equipo empató a un gol la noche del sábado ante el Getafe.
Apenas unas horas después, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, respaldó la denuncia pública del internacional azulgrana que disputó la Copa del Mundo de 2022 con España, en Qatar.
“Estoy horrorizado por los insultos racistas dirigidos al jugador del FC Barcelona, Alejandro Balde, durante su partido de La Liga contra el Getafe CF, y condeno estos actos, que no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad”, afirmó en Instagram.
Para el dirigente del máximo organismo del fútbol mundial, “el racismo es un flagelo contra el cual debemos mantenernos unidos para combatirlo y derrotarlo”. “No al racismo. No a ninguna forma de discriminación”, concluyó.
Ante los medios de comunicación, minutos después del partido, Balde detalló que había “recibido insultos racistas”. “Fue en la primera parte y cuando terminó se lo comenté al árbitro, que activó el protocolo”, describió el nacido en Barcelona, en 2003.
Después, en Instagram, colgó el siguiente mensaje: “El racismo no tiene lugar ni en el fútbol ni en la vida, hay que seguir luchando para que estos actos desaparezcan. Es una pena que en 2025 sigan pasando estas cosas”.
La rápida repulsa del presidente de la FIFA a los insultos denunciados por Balde destaca por contraste con la falta de reacción en LaLiga.
El árbitro González Fuertes también recogió en el acta los hechos denunciados por Balde.
“En el descanso y aún en el terreno de juego, el jugador número 3 visitante, le comunica a mi asistente número 2, que se profirieron mensajes de carácter racista hacia él. Una vez en el vestuario, doy traslado a los delegados de ambos equipos y UCO (Unidad Central Operativa), procediendo a realizar el protocolo antirracismo antes del inicio de la segunda parte”, escribió el colegiado.
Hansi Flick, entrenador del onceno catalán, también comentó los hechos en sala de prensa.
«No debería haber espacio para esto en el fútbol, ni en la vida. Ahora es el momento para reflexionar y la gente que insulta se tiene que quedar en casa. Hemos de luchar contra estas actitudes. Es injusto», dijo el preparador.
La liga española ha tenido múltiples casos de insultos racistas contra jugadores en los últimos años. Notablemente, el delantero del Real Madrid, Vinícius Júnior, ha sido objetivo de estos ataques.