El presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a generar controversia con una declaración sobre el tráfico de drogas y el impacto de las sustancias ilícitas en el mundo. Durante una rueda de prensa, el mandatario afirmó que la cocaína «no es más mala que el whisky» y que, en realidad, lo que ha causado estragos en Estados Unidos es el fentanilo.
«Y entonces, la cocaína es ilegal. ¿Por qué la hacen en América Latina? No porque sea más mala que el whisky. Eso los científicos analizan», expresó Petro. Agregó que lo que sí representa una crisis de salud pública en Estados Unidos es el fentanilo: «Eso sí los está matando».
Una producción en expansión
Las declaraciones del presidente colombiano llegan en un momento en el que la producción de cocaína en América Latina ha alcanzado niveles sin precedentes. Según la experta Carolina Sampó, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, la producción de esta droga se ha multiplicado en los últimos años.
«Han introducido cambios tecnológicos que permiten alcanzar mayor cantidad de cocaína. Hay más hectáreas cultivadas y, de esas hectáreas, se saca más cocaína«, explica Sampó. Se estima que la producción anual alcanza las 2.000 toneladas de cocaína pura, lo que, según la especialista, se traduce en «una inundación» del mercado global.
Colombia, junto con Perú y Bolivia, lidera la producción mundial de cocaína. Para distribuirla, los traficantes recurren a múltiples rutas de exportación. En el caso colombiano, los cargamentos salen por la bahía de Cartagena, mientras que Perú utiliza el puerto del Callao. Otras rutas incluyen Brasil, Ecuador y hasta el Cono Sur, donde los narcotraficantes usan puertos en Argentina, Uruguay y Chile.
El crecimiento del narcotráfico en la región ha sido impulsado, en parte, por la participación de redes criminales internacionales. Recientemente, autoridades de Perú y Ecuador han advertido sobre la presencia de la mafia albanesa en sus territorios, controlando parte del tráfico de cocaína.