Las autoridades cubanas incautaron 1,051 kilogramos (kg) de droga en 2024, principalmente cocaína, marihuana, metanfetamina y cannabinoides y sancionó a 1,157 personas vinculadas con el tráfico de estupefacientes, informó este viernes la prensa estatal.
Un informe del Ministerio del Interior (Minint) divulgado en el diario oficial Granma detalla que la principal vía de entrada de la droga fue la marítima con 133 hechos de recalo que permitieron confiscar 844 kg.
Asimismo, “se trabajaron cinco procesos relacionados con operaciones con el empleo de lanchas rápidas que penetraron ilegalmente al territorio nacional, procedentes de Estados Unidos, México, República Dominicana y Jamaica, con el objetivo de introducir droga y traficar personas”.
Por la vía aérea, en tanto, las autoridades cubanas frustraron 28 intentos de entrada de estupefacientes como cannabinoides sintéticos (droga conocida popularmente como “químico”) en su estado natural (polvo), impregnado en picadura y pliegues de papel; y la metanfetamina.
A nivel interno, fueron obstaculizadas 157 operaciones de tráfico de droga en las que incautaron 73 kilos y detuvieron a 267 implicados, con mayores incidencias en las provincias de La Habana (oeste), Camagüey, Holguín, Granma y Santiago de Cuba (este).
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El Minint señaló que durante 2024 sancionó a 1,157 personas vinculadas con ese delito, de las cuales la mayoría de las penas implicaron privación de libertad y la alternativa de trabajo correccional con internamiento.
Las autoridades cubanas reconocen un aumento del consumo de drogas y muestran preocupación por su circulación en la isla, especialmente entre los jóvenes.
El problema se define y afronta principalmente como una cuestión de orden público. En diciembre pasado se reportaron varios “juicios ejemplarizantes” relacionados con el tráfico de drogas, con al menos una condena de 15 años de prisión por posesión y venta de pequeñas cantidades de droga.
El Código Penal sanciona “la tenencia y el tráfico de drogas ilícitas con penas desde 4 a 30 años de cárcel, prisión perpetua y hasta la condena de muerte”.
Para enfrentar este problema, el Gobierno cubano tiene previsto poner en marcha en 2025 su Observatorio Nacional de Drogas para informar sobre este problema y monitorear su evolución en la isla, con la asistencia técnica de la Unión Europea.