Cuba sufrirá este jueves apagones simultáneos en más del 42 % de su territorio durante la tarde-noche cuando aumenta el consumo de energía, informó la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La compañía, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, anunció además interrupciones en el horario diurno, una situación que se ha normalizado producto de la grave crisis energética por la que atraviesa.
El país caribeño sufrió el pasado viernes por la noche el cuarto apagón nacional en menos de seis meses que dejó sin flujo eléctrico durante gran parte del fin de semana a la mayoría de los cerca de 10 millones de cubanos.
En febrero de este año se registró la mayor tasa de déficit en lo que va de 2025 -y en al menos los últimos dos años-, con el 57 % del país a oscuras a la vez, por lo que el Gobierno ordenó suspender las clases y las actividades laborales por dos días.
La UNE calcula para esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1,880 megavatios (MW) en el horario “pico” en la tarde-noche, para una demanda que prevé que alcance los 3,150 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1,270 MW y la afectación real -los circuitos que se desconectarán preventivamente para evitar un apagón desordenado- alcanzará los 1,340 MW en el momento de mayor consumo.
Informe de la UNE
La UNE informó sobre averías y mantenimientos en siete de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales). Además, un número indeterminado de motores de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible (fueloil y diésel).
Las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones, y la falta de combustible, porque el Estado carece de divisas para importar el necesario, están entre las principales causas de los apagones diarios en Cuba, según el Gobierno.
Expertos independientes explican que la crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte los efectos en este sector de las sanciones estadounidenses.
Según diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8,000 y 10,000 millones de dólares para reflotar el SEN, una inversión fuera de su alcance. Y cualquier solución sería posible tan sólo a largo plazo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1.9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno.
Según esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1 %.