Con el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, la Iglesia Católica entra en un periodo denominado sede vacante, que significa «sede vacía». Este periodo se extiende desde la muerte del pontífice hasta la elección de su sucesor.
¿Qué ocurre durante la Sede Vacante?
Durante la sede vacante, la administración de la Iglesia recae en el camarlengo, en este caso el cardenal Kevin Joseph Farrell. Sus responsabilidades incluyen certificar oficialmente la muerte del Papa, sellar sus aposentos y supervisar los preparativos para el funeral y el cónclave.
El camarlengo no tiene autoridad para tomar decisiones doctrinales ni realizar nombramientos importantes.
Además, se llevan a cabo las exequias del Papa fallecido, que incluyen una serie de ceremonias litúrgicas y el entierro. En el caso de Francisco, se ha dispuesto un funeral más sencillo y su sepultura en la Basílica de Santa María la Mayor, siguiendo su deseo de humildad.
¿Cómo se elige un nuevo Papa?
La elección del nuevo Papa se realiza a través de un cónclave, una reunión secreta del Colegio Cardenalicio en la Capilla Sixtina. Participan únicamente los cardenales menores de 80 años, quienes deben alcanzar una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo pontífice.
El proceso comienza con una misa especial, seguida de la entrada de los cardenales en la Capilla Sixtina, donde prestan juramento de secreto. Las votaciones se realizan hasta cuatro veces al día, y después de cada una, las papeletas se queman.
El humo que emana de la chimenea indica el resultado: negro si no hay elección, blanco si se ha elegido un nuevo Papa.
Una vez elegido, se pregunta al nuevo Papa si acepta el cargo y qué nombre desea adoptar. Posteriormente, se anuncia al mundo con el tradicional «Habemus Papam«, y el nuevo pontífice aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro para impartir su primera bendición.
¿Cuándo comenzará el cónclave?
Según las normas establecidas, el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la sede vacante. Sin embargo, si todos los cardenales electores están presentes, puede adelantarse.
En este caso, se espera que el cónclave comience en los próximos días, dado que la mayoría de los cardenales ya se encuentran en Roma.
Este proceso, cargado de tradición y simbolismo, busca garantizar la continuidad del liderazgo espiritual de la Iglesia Católica y la elección de un Papa que guíe a los fieles en los desafíos del mundo contemporáneo.