El lunes en Miami, al cierre de la segunda entrada ante los Rojos, Agustín Ramírez agotó su primer turno en Grandes Ligas y lo hizo con sencillo al campo corto. Dos bateadores más tarde en el inning, Ronny Simón lo llevó al home plate con imparable por el medio del terreno, también en su aparición de estreno al máximo nivel.
Con ellos, la representación dominicana en el Gran Circo alcanzó la simbólica cifra de los 940, desde que en 1956 Osvaldo Virgil abriera la puerta.
Ramírez y Simón son los primeros quisqueyanos que debutan esta campaña y coinciden en hacerlo con el segundo equipo que más puertas ha abierto a peloteros con matrícula duartiana a pesar de que solo tiene 32 años de vida.
Los Marlins disputaron su primer encuentro en el Big Show ese 1993 cuando llegaron junto a los Rockies dentro de penúltima expansión de la MLB.
Sin embargo, con la franela del equipo de la Ciudad del Sol han debutado ya 47 peloteros dominicanos. Solo los Astros de Houston, que han llevado a 50, aparecen por delante de los peces.
Tras los Marlins llegan Piratas (44), Rangers (42), Tigers (42) y Yankees (41). Colorado ha llevado a 30. En la cola entre las franquicias activas aparecen los Rays (18), equipo que llegó a la liga en 1998 junto a los Diamondbacks (22).
Los Dodgers, histórico en la exploración de diamantes en bruto en Dominicana, han graduado 38 con su franela, si bien hay 58 que llegaron a la liga que originalmente firmaron con los californianos.
La compuerta para el aterrizaje en los Marlins la abrió Quilvio Veras en 1995 y desde entonces ha sido la piel con la que también se han estrenado nombres como Luis Castillo (1996), Antonio Alfonseca (1997), Marcell Ozuna (2013), Bryan de la Cruz (2021) y Eury Pérez (2023).
Circunstancias
Ramírez y Simón comparten el común de que no son proyectos reclutados por los Marlins. El primero firmó por los Yankees en 2019 y el segundo por Cachorros en 2018.
De los 47 dominicanos que se estrenaron con el conjunto floridense solo 19 fueron reclutados por la organización.
Un equipo que, si bien adorna su oficina con dos coronas de Serie Mundial (1998 y 2003), solo ha estado en postemporada en cuatro ocasiones de las 32 oportunidades que ha tenido. Su porcentaje de victorias en fase regular es de un pobre .459 producto de 2.303 triunfos y 2.709 derrotas.
El escaso presupuesto para competir ha obligado al equipo a apostar por ser agresivo en el desarrollo de su finca, a ser más eficiente identificando talentos en todo el sistema y ha utilizado la primera plantilla como plataforma de depuración que eventualmente transfiere por material con potencial en etapa todavía sin despegar. El ciclo se ha repetido este siglo, uno que ni siquiera la construcción de un moderno parque hizo cambiar el modelo.
Con esa filosofía consiguieron a figuras que se hicieron estelares con su chaqueta como Hanley Ramírez, José Reyes y Sandy Alcántara, que fueron firmados y debutaron con otras organizaciones.
Puede ser el destino de Starlyn Caba, prospecto al que los Filis dieron un bono de US$3 millones en 2023, pero al que en Florida adquirieron en diciembre pasado vía cambio por el lanzador Jesús Luzardo, y hoy es su prospecto número tres de la organización.
En la lista también está Deyvison de los Santos, que a sus 21 años viene de agotar una temporada entre AA y AAA de 40 cuadrangulares.