Ucrania y sus aliados están listos para un «cese del fuego completo e incondicional» con Rusia durante al menos 30 días a partir del lunes, dijo el sábado el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha.
Sus declaraciones coincidieron con la visita de los dirigentes de cuatro países europeos a Kiev para presionar a Moscú a aceptar una tregua y comenzar negociaciones de paz para poner fin a la guerra que empezó hace ya casi tres años.
Además, se producen tras lo que Sybiha describió como una llamada telefónica «constructiva» entre ellos, el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
El sábado también fue el último de los tres días del cese del fuego unilateral declarado por Moscú, que Kiev afirma que las fuerzas del Kremlin han incumplido repetidamente.
Estados Unidos propuso en marzo una tregua inmediata y limitada de 30 días, que Kiev aceptó, pero el Kremlin ha insistido en términos que le sean más favorables.
Mandatarios internacionales
Los mandatarios de Francia, Alemania, Polonia y Reino Unido llegaron juntos a la estación de tren de la capital ucraniana, y se reunieron con Zelenski poco después en la Plaza de la Independencia de Kiev, para asistir a un acto por 80mo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Encendieron velas en un sitio de homenaje improvisado con banderas en honor a los soldados ucranianos caídos y a los civiles asesinados desde el inicio de la invasión rusa.
Es la primera visita conjunta de los líderes de los cuatro países a Ucrania y la primera de Friedrich Merz como nuevo canciller de Alemania.
Sybiha había dicho el jueves que la tregua de Moscú era una «farsa» y acusó a las tropas rusas de violarla más de 700 veces menos de un día después de su entrada en vigor. Los dos bandos sostienen que los ataques a sus tropas continuaban el jueves.
«Reiteramos nuestro respaldo a los llamados del presidente Trump para un acuerdo de paz y hacemos un llamado a Rusia para que deje de obstruir los esfuerzos para garantizar una paz duradera», afirmaron en una declaración conjunta.
«Junto con Estados Unidos, hacemos un llamado a Rusia para que acepte un cese del fuego completo e incondicional de 30 días para crear el espacio necesario para conversaciones sobre una paz justa y duradera», agregó la nota.
El teniente general retirado Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia, dijo el sábado que un cese del fuego «integral» de 30 días, que cubra ataques desde el aire, tierra, mar y sobre infraestructura, «iniciará el proceso para poner fin a la guerra más grande y larga en Europa desde la Segunda Guerra Mundial».
Trump ha presionado a ambas partes para llegar rápidamente a un acuerdo para poner fin a la guerra, pero mientras Zelenski aceptó el plan estadounidense para una pausa inicial de 30 días en las hostilidades, Rusia no ha firmado.
En cambio, ha seguido lanzando ataques a lo largo de los aproximadamente 1,600 kilómetros (1,000 millas) del frente, incluyendo operaciones letales en zonas residenciales sin objetivos militares evidentes.
Bombardeos rusos
El sábado por la mañana, funcionarios de Sumy, una región en el norte de Ucrania, reportaron que los bombardeos rusos de la víspera mataron a tres residentes e hirieron a otros cuatro.
Otro civil murió en el acto el sábado cuando un dron ruso alcanzó la ciudad sureña de Jersón, según el gobernador regional, Oleksandr Prokudin.
“Lo que está sucediendo con Polonia, Alemania y Reino Unido es un momento histórico para la defensa europea y hacia una mayor independencia para nuestra seguridad. Obviamente para Ucrania, pero también para todos nosotros”, dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a reporteros en Kiev.
«Es una nueva era. Es una Europa que se ve a sí misma como una potencia«, agregó.
La semana pasada, Trump señaló que duda que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quiera poner fin a su guerra en Ucrania, expresando un nuevo escepticismo de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz pronto, y sugirió más sanciones contra Rusia.
El progreso para poner fin a la guerra ha parecido esquivo en los meses desde que Trump regresó a la Casa Blanca, y sus afirmaciones anteriores de avances inminentes no se han materializado.
Presión de Trump
Trump ha presionado en el pasado a Ucrania para ceder territorio a Rusia y poner fin a la guerra, y amenazó con retirarse si el acuerdo se complica, lo que ha hecho sonar las alarmas en Europa acerca de cómo llenar ese vacío.
Los aliados europeos de Ucrania ven la guerra como fundamental para la seguridad del continente, por lo que se ha incrementado la presión para encontrar formas de respaldar militarmente a Kiev, con independencia de que la Casa Blanca se retire.
Andrii Yermak, asesor presidencial ucraniano, que se reunió con los líderes europeos en la principal estación de tren de Kiev, escribió en su canal de Telegram: «Hay mucho trabajo, muchos temas que discutir. Necesitamos terminar esta guerra con una paz justa. Necesitamos forzar a Moscú a aceptar un alto el fuego«.
Más tarde en el día, los dirigentes celebraron una reunión virtual junto a Zelenskyy para informar a los demás mandatarios sobre los avances hacia una futura “coalición de los dispuestos”, una iniciativa que ayudaría a las fuerzas armadas de Ucrania después de un acuerdo de paz y que podría desplegar tropas sobre el terreno para supervisar cualquier futuro acuerdo de paz con Rusia.