Por primera vez en más de un siglo, los fieles católicos pueden contemplar los restos de Santa Teresa de Jesús, mística, escritora y reformista religiosa del siglo XVI.
El sepulcro de la santa ha sido abierto al público en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en la localidad de Alba de Tormes, provincia de Salamanca.
Durante los próximos catorce días, los peregrinos podrán venerar a la santa reformadora en la basílica de la Anunciación, donde reposan sus restos en la iglesia conventual.
Los restos, protegidos en su sepulcro con una lama de vidrio transparente, mantienen el mismo aspecto que tenía en esa apertura de 1914, aunque en aquel momento fue solamente durante unas horas, en vísperas del cuarto centenario de su nacimiento.
Abierto
Entonces fue destapado con la autorización del papa Pío X, pero fue a título privado, tras la petición del padre Clemente de los Santos, general de la orden carmelita.
Años, en 1760, también fue abierto para realojar sus restos en una urna funeraria que regalaron los reyes de España, por lo que la última veneración pública se produjo en 1582 con motivo de su fallecimiento.
El prior de los Carmelitas Descalzos de Salamanca y Alba de Tormes, Miguel Ángel González, ha explicado que se ha de trascender la imagen visual desde una mirada contemplativa, como la que tenía la propia santa, para recibir el «regalo espiritual» que ofrece «con el testimonio de su vida, la riqueza de sus escritos, la grandeza de sus huellas, como mujer, como santa y como doctora».
- Teresa Sánchez de Cepeda nació en 1515 y murió en Alba de Tormes en 1582, fundó la orden de las Carmelitas Descalzas, fue canonizada en 1622 y está considerada una de las exponentes española de la literatura mística, con obras como «El castillo interior» (Las Moradas).
Además de su legado religioso, Santa Teresa dejó una huella imborrable en la literatura española del Siglo de Oro, siendo autora de obras fundamentales como El libro de la vida y Camino de perfección.