El Grupo de Apoyo a Retornados y Refugiados (GARR) en Haití denunció que algunas localidades fronterizas están experimentando sobrepoblación debido a la presencia de una gran cantidad de haitianos repatriados, que tienen dificultades para regresar a sus hogares por la distancia entre la frontera y su zona de origen y al control de las bandas armadas en las diversas rutas.
“Algunos migrantes, al llegar, se ven obligados a permanecer en la frontera durante varios días. Algunas zonas son de difícil acceso debido a que grupos armados operan permanentemente, por lo que estos migrantes no pueden reunirse con sus seres queridos”, dijo.
La entidad manifestó que 23,123 haitianos fueron repatriados desde República Dominicana en abril y que “funcionarios de inmigración dominicanos realizaron estas repatriaciones en varios puntos fronterizos sin tener en cuenta el origen de los migrantes”.
Según el GARR, 12,260 personas fueron repatriadas a Belladère (al centro de la frontera cerca de Elías Piña), 7,098 a Juana Méndez (en el norte próximo a Dajabón), 2,078 a Anse-à-Pitres (en el extremo sur con Pedernales) y 1,687 a Malpasse (al sur próximo a Jimaní).
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De acuerdo con el informe publicado en periódico Le Nouvelliste, representantes del GARR, dicen que están abrumados por los acontecimientos, debido a la cantidad de haitianos que está siendo repatriada.
Su centro de recepción en Belladère está casi lleno por recibir a haitianos repatriados.
“Luego de ser víctimas de todo tipo de atrocidades a manos de las autoridades dominicanas, estos migrantes llegaron a la frontera con las manos vacías, la mayoría de ellos sin destino”, aseguró el GARR.