Lo que las autoridades mexicanas descubrieron esta semana en la cárcel más grande de Sinaloa en México, parece salido del guion de una serie de ficción criminal: un túnel de quince metros de largo y cinco de profundidad, un equipo de internet satelital Starlink, una subametralladora, explosivos, drogas, celulares, computadoras, radios, módems y cargadores de armas de uso militar.
El hallazgo se produjo durante una inspección extraordinaria luego de un tiroteo entre grupos rivales al interior del penal, que según el gobernador Rubén Rocha, obedeció a disputas por el control de la cárcel.
“Muy probablemente se trató de un enfrentamiento entre facciones opuestas del mismo grupo”, dijo Rocha, en alusión a las divisiones internas del Cártel de Sinaloa, que recrudecieron tras la detención en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada y uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Revisión celda por celda
En el penal de Culiacán, donde están recluidos más de 2,200 presos, hay miembros de ambas facciones, lo que ha convertido la prisión en un microcosmos del conflicto que se libra fuera.
El gobernador reconoció que se han decomisado casi todas las armas “con las que pudiera generarse un conflicto adicional”, aunque advirtió que la revisión continúa celda por celda, debido a que los reclusos “hacen excavaciones” para esconder armas.
“¡Hemos estado haciendo revisiones y de todas maneras están las armas ahí!”, expresó Rocha, quien también señaló posibles complicidades internas para permitir el ingreso de ese arsenal.
Aunque encontrar armas, drogas o celulares en cárceles mexicanas no es inusual, la magnitud y sofisticación de lo incautado —incluido un equipo Starlink y cargadores de P90, arma compacta de alto poder balístico— llamó la atención incluso en un país habituado a los escándalos penitenciarios.
El penal fue intervenido por fuerzas estatales y federales, incluyendo efectivos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. La Secretaría de Seguridad Pública estatal proporcionó la lista de objetos incautados, entre ellos varios explosivos.
El Cártel de Sinaloa
El Cártel de Sinaloa, con su historial de túneles fronterizos y fugas cinematográficas, como la de “El Chapo” en 2015, vuelve a estar en el centro del debate sobre el control real que tiene el Estado dentro de sus cárceles.
Rocha aseguró que se reforzará la seguridad en todos los reclusorios y que se evalúa trasladar a algunos presos a penales federales de máxima seguridad.