El comisionado ejecutivo para la reforma, modernización y transformación de la Policía Nacional, Luis Ernesto García, encabezó este viernes en Santiago una sesión de trabajo orientada a transformar el modelo de patrullaje policial en la República Dominicana.
Durante el acto, García presentó los avances del proceso de reforma y destacó los retos estructurales que aún enfrenta la institución.
“Estamos iniciando un pilotaje de un nuevo modelo de patrullaje policial que incluye un componente en Santiago, con 300 agentes organizados en cuadrantes, capacitados bajo un nuevo currículo y orientados a la atención ciudadana”, explicó.
El proyecto, que será lanzado oficialmente el 29 de mayo en Santo Domingo y el 5 de junio en Santiago, tiene un horizonte de aplicación hasta 2028, con la incorporación de 20,000 nuevos agentes formados bajo esta visión de servicio moderno, eficiente y respetuoso de los derechos humanos.
García identificó los tres retos fundamentales, que detallamos a continuación:
- Una nueva Ley Orgánica para la Policía Nacional, que reestructure la carrera policial y corrija distorsiones acumuladas en los 89 años de existencia de la institución.
- La sostenibilidad del proceso de reforma, que incluye tres planes estratégicos: educativo, operativo y financiero-administrativo.
- La inversión en infraestructura y recursos, especialmente para ciudades clave como Santiago, donde se diseña un nuevo proyecto regional con el apoyo del Ministerio de la Vivienda.
Nuevo modelo de patrullaje
De su lado, el general Juan Guzmán Badía, subdirector de la Policía Nacional, detalló que ya se ha iniciado la inducción a más de 300 agentes.
Detalló que el nuevo modelo de patrullaje incluirá el uso de cámaras corporales, planes de servicio diarios diseñados desde una nueva sala de planificación, turnos de trabajo de 8 horas, y mecanismos de control que permitirán monitorear y legitimar las actuaciones policiales en tiempo real.
“El policía ahora saldrá con un plan de servicio para su área, con cámaras que graban cada actuación, y con un uniforme nuevo que incluye un código para que el ciudadano pueda escanearlo, identificar al agente y contactarse con su supervisor si hay alguna queja”, agregó Guzmán Badía.
Este nuevo enfoque forma parte del cumplimiento del Decreto 624-23, que establece como eje fundamental la dignidad humana del policía y fortalece los mecanismos de control y respuesta ante denuncias de mala conducta.
La actividad tuvo lugar en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en Santiago.