Representantes del sector avícola de la provincia Espaillat advierten sobre la inminente quiebra de cientos de pequeños y medianos criadores de pollo en República Dominicana. Las causas, aseguran, son la creciente sobreproducción no regulada y la falta de planificación nacional.
Esta situación mantiene deprimido el precio en granja y amenaza la sostenibilidad del rubro, según expresó a este medio Alfranny Ferreras, productor avícola independiente del municipio Moca.
- Actualmente se producen más de 22.4 millones de unidades de pollo al mes, una cifra que supera la demanda local, según Ferreras.
Sin embargo, agregó que los criadores más pequeños no cuentan con canales de comercialización directa ni capacidad de almacenamiento, por lo que venden sus aves vivas entre 33 y 35 pesos por libra, por debajo del costo de producción, mientras el precio oficial ronda los 38 pesos.
Mano de obra extranjera y comercio con Haití
Los productores han reiterado sus llamados al Gobierno, en especial al presidente Luis Abinader, para que se establezca una planificación nacional de la producción avícola.
Señalan que no buscan subsidios, sino un marco regulatorio que permita estabilidad en el sector y evite las crisis cíclicas que obligan al cierre de granjas cada tres o cuatro meses.
“El modelo actual beneficia a los grandes productores con acceso al mercado y a infraestructuras de frío, mientras los más pequeños están siendo empujados a la desaparición”, indicaron.
A esta situación se suma el problema de la mano de obra extranjera, principalmente la de origen haitiano, según explicó Manuel Escaño, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Huevos (Asohuevos).
“Casi todos los sectores agropecuarios enfrentan la misma dificultad: escasez de mano de obra. En muchos proyectos se utiliza mano de obra extranjera, principalmente haitiana. Lo que estamos sugiriendo es que se otorguen permisos temporales para que la producción no se vea afectada”, planteó Escaño.
El dirigente reconoció que las autoridades conocen la realidad, e incluso ha escuchado al propio ministro de Agricultura, Limbert Cruz, admitir que el país depende en gran medida de la mano de obra extranjera para las labores agrícolas y pecuarias.
En cuanto al comercio con Haití, Escaño aseguró que la actual prohibición del paso de productos dominicanos por la frontera terrestre, impuesta por aduanas haitianas, no ha afectado la producción nacional de huevos, que se mantiene estable con más de 300 millones de unidades mensuales.
No obstante, hizo un llamado para que se regularice el estatus migratorio de los trabajadores rurales extranjeros.
“No podemos vivir en la zozobra de que en cualquier momento llegue Migración y se lleve a todo el personal haitiano de las granjas. Eso pone en riesgo la continuidad de la producción”, alertó.
Tanto productores de pollo como de huevos coinciden en la necesidad urgente de que el Gobierno articule un plan nacional con la participación de expertos y técnicos, como Eligio Jáquez, para preservar la producción y garantizar la permanencia de los pequeños criadores en la cadena agroalimentaria nacional.