Al menos un palestino murió y otros 48 resultaron heridos cuando se abrió fuego contra una multitud que irrumpió en un nuevo centro de distribución de ayuda en la Franja de Gaza, habilitado por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos, dijo el Ministerio de Salud gazatí el miércoles.
Multitudes de palestinos entraron por la fuerza en el recinto el martes tras derribar las cercas que lo rodeaban, donde se habían congregado miles de personas. Un periodista de Associated Press escuchó disparos de tanques y armas israelíes, y vio un helicóptero militar disparando bengalas.
Por el momento se desconocía si el deceso y las lesiones fueron causadas por fuerzas israelíes, contratistas privados u otros. La fundación indicó que sus contratistas militares no dispararon a la multitud, sino que «retrocedieron» antes de reanudar las operaciones de ayuda.
Por su parte, Israel señaló que sus tropas en las inmediaciones realizaron tiros de advertencia.
Por otra parte, Israel lanzó ataques aéreos el miércoles contra el aeropuerto internacional de la capital de Yemen, Saná, destruyendo el último avión perteneciente a la aerolínea nacional del país.
Los ataques se produjeron después de que los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, dispararon varios misiles contra Israel en los últimos días, sin causar víctimas.
El ejército israelí indicó que destruyó aeronaves utilizadas por los rebeldes. No estuvo claro de inmediato si el operativo causó muertos o heridos.
Caos en el nuevo centro de ayuda
El centro de distribución, ubicado a las afueras de Rafah, la ciudad más al sur del sitiado enclave palestino, fue inaugurado en la víspera por la Fundación Humanitaria de Gaza, que ha sido designada por Israel para hacerse cargo de las operaciones de ayuda.
La ONU y otras organizaciones humanitarias rechazan el nuevo sistema alegando que no podrá satisfacer las necesidades de los 2.3 millones de habitantes de la Franja y permite a Israel usar los alimentos como arma para controlar a la población.
También han advertido sobre el riesgo de fricción entre las tropas israelíes y quienes buscan suministros.
Los palestinos están desesperados por conseguir alimentos después de que un bloqueo israelí de casi tres meses dejó el territorio al borde de la hambruna.
«Lo que vimos ayer es un ejemplo muy claro de los peligros de distribuir alimentos bajo (estas) circunstancias«, dijo Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas para los territorios palestinos, a reporteros en Ginebra.
El nuevo sistema «está exponiendo a la gente a la muerte y lesiones después de haber soportado 19 meses de esta brutal guerra».
Nuevo mecanismo de ayuda
Israel sostiene que ayudó a establecer el nuevo mecanismo de ayuda para evitar que Hamás se apropie de los suministros, pero no ha proporcionado evidencias de un desvío sistemático y las agencias de la ONU dicen que tienen mecanismos para prevenirlo.
La Fundación Humanitaria de Gaza apuntó que ha establecido cuatro centros, de los cuales dos han comenzado ya a funcionar en la ahora mayormente deshabitada ciudad meridional de Rafah.
Están custodiados por contratistas de seguridad privada y tienen cercas de malla que conducen a los palestinos hacia lo que parecen bases militares rodeadas de grandes terraplenes de arena.
Las fuerzas israelíes están estacionadas en las inmediaciones, en lo que Israel llama el corredor de Morag, una zona militar que separa la ciudad meridional de Rafah del resto del territorio.
La ONU y otros grupos humanitarios se han negado a participar en el sistema de la fundación y señalan que viola los principios humanitarios.
Afirman que Israel puede utilizarla para obligar a la población a desplazarse al exigir que se trasladen cerca de los pocos centros de distribución o, de lo contrario, se enfrentarán a la inanición, lo que constituye una violación del derecho internacional.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que «hubo una pérdida de control momentánea» en el punto de distribución, añadiendo que «afortunadamente, lo controlamos».
Repitió que Israel planea trasladar a toda la población de Gaza a una «zona estéril» en el extremo sur del territorio mientras sus tropas combaten contra Hamás en otros puntos.
El mandatario ha prometido también facilitar lo que denomina como emigración voluntaria de gran parte de la población gazatí a otros países, un plan que los palestinos y otros consideran como una expulsión forzosa.
Israel dice que destruyó el último avión de los hutíes
Los ataques israelíes en el principal aeródromo de Yemen destruyeron el último avión perteneciente a la aerolínea nacional Yemenia, según el aeropuerto.
Yemenia tenía un total de cuatro aeronaves registradas, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24. Israel destruyó tres en otro operativo contra las instalaciones el 6 de mayo, que también dejó la pista llena de cráteres.
Imágenes difundidas por el aeropuerto el miércoles mostraron un avión de Yemenia humeante partido por la mitad y escombros esparcidos por la pista. Según la aerolínea, estaba previsto que el aparato trasladase a peregrinos musulmanes a Arabia Saudí. No reportó si hubo heridos.
Yemenia anunció también la suspensión temporal de los vuelos con destino y origen en el aeropuerto.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que los ataques del miércoles destruyeron el último avión utilizado por los hutíes.
Los hutíes han atacado a Israel desde el inicio de la guerra en Gaza en solidaridad con los palestinos, lo que ha elevado su perfil tanto en el país como en el extranjero como el último miembro del autodenominado «Eje de Resistencia» de Irán con capacidad para lanzar ataques regulares contra Israel.
Los misiles hutíes han sido interceptados en su mayoría, aunque algunos han superado los sistemas de defensa antimisiles israelíes y causaron víctimas y daños. Israel, por su parte, ha atacado frecuentemente a los rebeldes, especialmente alrededor del crucial puerto de Hodeida.
Netanyahu apuntó que Israel seguirá atacando mientras los hutíes continúen lanzando misiles hacia Israel. «Quien no lo entienda por la fuerza, lo entenderá con más fuerza«, afirmó.
La guerra en Gaza comenzó cuando insurgentes liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 y mataron a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 251 como rehenes.
Hamás tiene aún 58 cautivos, de los cuales se cree que alrededor de un tercio siguen vivos. La mayoría fueron liberados en acuerdos de alto el fuego o de otro tipo. Las fuerzas israelíes han rescatado a ocho personas y recuperaron decenas de cuerpos.
La campaña de represalia israelí se ha cobrado la vida de más de 54,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Afirma que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños aunque su conteo no distingue entre civiles y combatientes.