Hamás declaró el viernes que seguía revisando una propuesta estadounidense de alto el fuego temporal en la Franja de Gaza, donde 27 personas murieron en nuevos ataques aéreos israelíes, según funcionarios hospitalarios.
El plan de cese el fuego, aprobado por las autoridades israelíes, en un principio generó una reacción fría el jueves por parte del grupo islamista palestino. Pero el presidente estadounidense Donald Trump declaró el viernes que los negociadores estaban cerca de llegar a un acuerdo.
“Están muy cerca de llegar a un acuerdo sobre Gaza, y les informaremos durante el día o quizás mañana”, declaró Trump a la prensa en Washington. En la noche, al preguntársele si confiaba en que Hamás aprobaría el acuerdo, declaró a la prensa: “Están en un gran lío. Creo que quieren salir de él”.
Los negociadores estadounidenses no han hecho públicos los términos de la propuesta. Pero un funcionario de Hamás y un funcionario egipcio, que hablaron a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre las delicadas conversaciones, indicaron el jueves que pedía una pausa de 60 días en los combates, garantías de negociaciones serias que conduzcan a una tregua a largo plazo, y garantías de que Israel no reanudará las hostilidades tras la liberación de los rehenes, como hizo en marzo.
En un escueto comunicado emitido pocas horas antes del discurso de Trump, Hamás indicó que está sosteniendo consultas con las facciones palestinas con respecto a la propuesta que recibió del enviado estadounidense Steve Witkoff.
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Negociaciones
Un portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, instó a las partes a “encontrar la valentía política” para alcanzar un acuerdo.
Si bien es posible que se hayan realizado cambios en la propuesta, la versión confirmada anteriormente exigía que las fuerzas israelíes se retiraran a las posiciones que ocupaban antes del fin del último alto el fuego. Hamás liberaría a 10 rehenes vivos y varios cadáveres durante la pausa de 60 días a cambio de más de 1,100 palestinos encarcelados por Israel, incluidos 100 que cumplen largas condenas tras ser declarados culpables de ataques mortales.
Cada día se permitiría el ingreso a Gaza de cientos de camiones con alimentos y ayuda humanitaria, donde, según expertos, el bloqueo israelí de casi tres meses —ligeramente suavizado en los últimos días— ha llevado a la población al borde de la hambruna.
“Las negociaciones sobre la propuesta actual continúan”, declaró el viernes la embajadora de Qatar ante la ONU, Alya Ahmed Saif Al-Thani, en referencia a las conversaciones entre su país, Estados Unidos y Egipto. “Estamos muy decididos a encontrar un fin a esta horrenda situación en Gaza”.
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El jueves, un alto funcionario de Hamás, Bassem Naim, dijo que la propuesta estadounidense “no responde a ninguna de las exigencias de nuestro pueblo, la principal de las cuales es detener la guerra y la hambruna”.
La incertidumbre sobre la nueva propuesta surgió después de que funcionarios médicos informaran que 27 personas murieron el viernes en distintos ataques aéreos. Un ataque contra una tienda de campaña en la ciudad sureña de Jan Younis dejó 13 muertos, incluidos ocho niños, según informaron funcionarios hospitalarios. El ejército israelí no hizo comentarios por el momento.
Mientras tanto, los cuerpos de 12 personas, incluidas tres mujeres, fueron trasladados al Hospital Shifa el viernes desde el cercano campamento de refugiados de Jabaliya. La Media Luna Roja Palestina informó que los cuerpos de otras dos personas fueron trasladados a un hospital en Ciudad de Gaza.
Funcionarios hospitalarios también informaron el viernes que al menos 72 personas habían muerto en ataques en Gaza durante el día anterior. Esta cifra no incluye algunos hospitales del norte, que se encuentran prácticamente aislados debido a los combates.
Desde que la guerra comenzó, más de 54,000 residentes de Gaza —en su mayoría mujeres y niños— han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en sus recuentos.
La guerra comenzó cuando Hamás atacó a Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomando 250 rehenes. De los capturados, 58 permanecen en Gaza, pero Israel cree que 35 han muerto, y el primer ministro Benjamín Netanyahu ha declarado que existen dudas sobre el destino de varios más.
Algunos residentes de Gaza dijeron que su esperanza de que haya un alto el fuego se ve empañada por la reiterada decepción en torno a las negociaciones que no lograron un acuerdo duradero.
“Esta es la guerra de hambre, muerte, asedio y largas filas para conseguir comida y baños”, declaró Mohamed Abed a The Associated Press en Deir al-Balah, ciudad del centro de Gaza. “Esta guerra es la pesadilla de 2025, 2024 y 2023″.
Abed contó que él y su familia pasan apuros para encontrar comida, aguardando tres horas para conseguir una pequeña cantidad de arroz, y comiendo sólo una vez al día.
- “Es desgarrador que la gente pase hambre por culpa de la política. La comida y el agua no deben utilizarse con fines políticos”, afirmó.
Otro residente de Gaza, Mohamed Mreil, comentó sobre la posibilidad de una tregua: “Queremos vivir y queremos que ellos (los israelíes) vivan. Dios no nos creó para morir”.