Nydia Quintero Turbay, ex primera dama de Colombia y abuela del senador Miguel Uribe Turbay, falleció la madrugada de este lunes a los 93 años en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Su muerte ocurrió sin que llegara a conocer la gravedad del atentado contra su nieto, quien continúa en estado crítico tras ser baleado el pasado 7 de junio en el occidente de la capital.
Según reveló el medio colombiano Semana, su familia decidió no contarle lo ocurrido con Miguel debido a su delicado estado de salud. Quintero había sido hospitalizada el viernes 27 de junio por una complicación respiratoria que finalmente no logró superar.
La noticia fue confirmada por su nieta María Carolina Hoyos, quien expresó en redes sociales: “Mamita… vuela alto y en paz. Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad. Gracias por ser mi mamá de la vida, mi refugio cuando perdí a la mía. Descansa en paz, mami. Tu misión fue cumplida con amor”.
- Mientras el país mantiene la atención sobre la evolución médica de Miguel Uribe Turbay —senador del Centro Democrático y precandidato presidencial—, su familia enfrenta otra dura pérdida con la muerte de la mujer que marcó una época en el trabajo social del país.
Nydia Quintero
Nacida en Neiva el 22 de octubre de 1931, Nydia Quintero fue primera dama de Colombia entre 1978 y 1982, durante el gobierno de su entonces esposo, Julio César Turbay Ayala. Tras dejar la Casa de Nariño, dedicó su vida a causas sociales a través de la Fundación Solidaridad por Colombia, de la cual fue fundadora y presidenta.
Por su labor humanitaria fue reconocida nacional e internacionalmente. En 1979 fue condecorada con la Dama gran cruz de la Orden de Isabel la Católica. En 2018 recibió el premio de Oro a la Mujer Cafam. Un colegio público en Colombia lleva su nombre desde 1981.
Su legado como promotora de la solidaridad se mantiene vigente, incluso en su despedida.
La Fundación que dirigió por décadas emitió un comunicado lamentando su partida: “Hoy despedimos a una mujer excepcional, que dedicó su vida a servir a los demás, a tender la mano a quienes más lo necesitaban, a transformar la ayuda en amor colectivo y a convertir la solidaridad en una forma de vivir”.
La muerte de Nydia Quintero marca un momento profundamente doloroso para una familia que aún enfrenta la incertidumbre del estado de salud de uno de sus miembros más visibles en la política colombiana.