El avión presidencial en el que viajaba la semana pasada el mandatario colombiano, Gustavo Petro, de regreso desde Sevilla (España), donde asistió a la IV Conferencia Internacional de la ONU, fue desviado tras detectarse una posible amenaza durante su aterrizaje en Bogotá.
«Nuestro presidente de la República, al ser también jefe de Gobierno, el jefe de Estado y el comandante supremo de las Fuerzas Armadas pues de alguna manera se convierte en un objetivo militar para diferentes amenazas«, declaró a Caracol Radio este martes el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Según reportaron medios locales el lunes, el vuelo presidencial partió el miércoles 3 de julio desde Sevilla e hizo una parada programada en las Islas Canarias.
Sin embargo, una alerta de inteligencia advirtió que la aeronave estaba siendo rastreada desde Canarias, por lo que el avión fue redirigido a Pereira, capital del departamento de Risaralda, en el centro-oeste del país.
Sánchez explicó hoy que desde su ministerio se ha «optado por tomar medidas de seguridad en todos sentidos» y reforzado la seguridad de Petro, tanto alrededor de la Casa de Nariño, la sede presidencial, como en sus desplazamientos.
«Está totalmente garantizada la seguridad del presidente«, aseguró el ministro, quien insistió en que el mandatario siempre es un blanco potencial de amenazas.
En ese contexto, Sánchez recordó los atentados que también enfrentaron los expresidentes Álvaro Uribe (2002-2010) e Iván Duque (2018-2022).
El titular de Defensa ya había anunciado la semana pasada que el Gobierno incrementará las medidas de seguridad en torno a Petro debido a las «amenazas latentes» en su contra.
El ministro detalló que, además del esquema de protección habitual que acompaña al mandatario en todo momento, se sumarán nuevos grupos de inteligencia, vigilancia y reacción.
En cada desplazamiento del presidente se desplegarán operativos de fuerzas especiales, se enviarán aeronaves de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y se reforzarán los anillos de seguridad, agregó.
Estas medidas se toman en medio del deterioro de la situación de seguridad en el país, y un mes después del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, del partido de derecha Centro Democrático, quien fue baleado y gravemente herido el pasado 7 de junio durante un acto de campaña en Bogotá, de cara a las elecciones de 2026.
Otras denuncias de posibles atentados
Desde que asumió el poder en agosto de 2022, Petro ha alimentado la idea de un golpe de Estado en su contra y de un plan para asesinarlo, sin señalar a nadie en particular, a través de mensajes publicados en sus redes sociales y en intervenciones públicas.
En septiembre del año pasado, aseguró que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), a través del embajador de ese país en Bogotá, le alertó de un supuesto plan para asesinarlo antes de que acabara 2024 en un atentado con un camión cargado con dinamita.
En marzo, el presidente afirmó que narcotraficantes que buscan controlar los cultivos de coca en el suroeste del país querían matarlo y que «ya van cuatro intentos«.
Igualmente, Petro denunció un mes antes que narcotraficantes compraron dos misiles para atacar su avión por el trabajo que está haciendo su Gobierno contra «las grandes mafias» del país.
Incluso cuando era candidato presidencial, el hoy mandatario denunció que una banda criminal llamada ‘La Cordillera’ pretendía cometer un atentado para asesinarlo.