El belga Tim Merlier se impuso al esprint en la 9ª etapa del Tour de Francia, su segunda victoria en esta edición, este domingo en un día en el que Tadej Pogacar mantuvo su liderato en la general pero sufrió el abandono de su compañero Joao Almeida.
En un final emocionante en Châteauroux, en el que Mathieu Van der Poel fue alcanzado a 700 metros del final después de haber estado escapado desde el mismo inicio de la etapa, Merlier se impuso por poco al italiano Jonathan Milan, ganador de la etapa del sábado, y al belga Arnaud De Lie.
Después de no haber podido pelear el esprint del sábado en Laval por un problema mecánico a diez kilómetros del final, Merlier se sacó la espina este domingo y repitió victoria en esta edición, seis días después de su triunfo en la etapa que terminó en Dunkerque.
Es su tercer triunfo de etapa en el Tour, después del primero en 2021.
Problema para el UAE
En la lucha por la general, la principal noticia fue que Pogacar perdió al que se presentaba como su principal lugarteniente en el equipo UAE, el portugués Joao Almeida, que renunció a seguir dos días después de una grave caída.
El corredor luso de 26 años, cuarto en el Tour del año pasado, sufrió una fractura sin complicaciones en una costilla y varias heridas en una caída colectiva el viernes, poco antes de la llegada a Muro de Bretaña.
Entró ya muy descolgado ese día en meta y perdió sus opciones de pelear por el podio final, pero decidió continuar el sábado, en una jornada muy tranquila en el pelotón.
Sin embargo, este domingo, a 80 kilómetros para el final, decidió poner pie en tierra y abandonar formalmente, dejando a Pogacar sin un preciado ayudante justo antes de la primera etapa de montaña en el Macizo Central.
«Es una gran pérdida, estaba en muy buena forma«, lamentó Pogacar sobre esa ausencia para las batallas decisivas contra Jonas Vingegaard y los demás.
«Era un lujo tenerle en la lucha por la clasificación general. Su abandono va a modificar un poco nuestro planes, pero vamos a intentar hacerlo lo mejor posible con siete (corredores)», subrayó Pogacar, que deberá ahora apoyarse en Adam Yates, Pavel Sivakov, Marc Soler y Jhonatan Narváez.
En la clasificación general, Pogacar tiene 54 segundos de ventaja sobre el segundo, el belga Remco Evenepoel, mientras que el francés Kevin Vauquelin es tercero a 1:11 y el danés Jonas Vingegaard es cuarto a 1:17.
Una aventura sin ‘happy end’
El abandono de Almeida eclipsó en parte el gran día de Merlier, de 32 años, en una jornada mucho más impredecible de lo que se esperaba.
Ya desde el kilómetro cero, el exlíder de la general Van der Poel y Jonas Rickaert atacaron.
Se pensaba que aspiraban sobre todo el esprint intermedio del kilómetro 24, pero los dos compañeros del equipo Alpecin continuaron su esfuerzo y obtuvieron una ventaja de hasta 5 minutos y 35 segundos.
A seis kilómetros del final, un agotado Rickaert se quedó atrás y Van der Poel lo intentó en solitario, pero el tres veces ganador de la París-Roubaix cedió en los últimos hectómetros ante el empuje a la desesperada del pelotón.
«Mathieu me dijo que necesitábamos ser dos. Pero al final yo estaba muerto. Ya como si me voy mañana, mi Tour está hecho», bromeó Rickaert, cuyo sueño de subir al podio protocolario post-etapa del Tour se cumplió al recibir el premio de la combatividad en esta jornada.
Van der Poel admitió que la escapada fue agotadora.
«Hemos sufrido pero también hemos disfrutado mucho y hemos dado un buen espectáculo«, se consoló Van der Poel.