Elías tiene dos años y, aunque nació sin huesos ni músculos en brazos y piernas debido a una enfermedad rara llamada focomelia o síndrome de Roberts, eso no le impide hacer travesuras, como subirse a la mesa del comedor o llamar a sus hermanos para jugar.
Su historia refleja la lucha diaria de miles de familias dominicanas que enfrentan condiciones médicas complejas con pocos recursos, en un sistema donde los medicamentos de marca son inaccesibles para un grupo, las citas médicas tardan meses y la salud depende muchas veces del bolsillo más que del derecho.
Su madre, Anyi Zabala, de 30 años, vive en Santo Domingo Norte y es el único sustento de la familia. El padre de sus tres hijos, de 74 años, no puede trabajar por su edad. “Ya no tengo más recursos. Hay días en los que no tengo sustento, no tengo con qué moverme para ir al hospital, porque si tengo dos pesos guardados y mis hijos tienen hambre, tengo que gastarlos”, comentó la mujer.
Además de la focomelia, Elías sufre de alergias alimentarias, problemas en la piel y encías, lo que le ha causado la caída de dientes. Anyi hace lo que puede para sobrevivir: ofrece servicios de belleza a domicilio y vende postres y mabíes. Hace poco fue operada de emergencia por la vesícula y recientemente fue atropellada por un motorista, lo que le dejó retención de líquido en una pierna.
“Tuve que parar la terapia (de Elías) por problemas míos. Me mandaron donde la gastro y no he podido ir”, relata.
De acuerdo con datos presentados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 7.8 % de la población de esta región enfrenta gastos catastróficos en salud, lo que significa que deben destinar una gran parte de sus ingresos a cubrir costos médicos.
Asimismo, el 14.2 % opta por renunciar a la atención médica debido a las limitaciones económicas que enfrentan.
Anyi asegura que debe esforzarse por comprar medicinas de marca, ya que los genéricos no le hacen efecto a su hijo. “Los de la Botica le pasan por encima”.
Sumada a las limitaciones físicas, Elías también debe vencer barreras sociales. “Le recomendaron inscribirlo en la escuela. Él habla claro, pero tiene bastante miedo a la gente. Tenemos que sacarlo más”, admitió.
Gasto promedio
Anyi es solo una de los miles de dominicanos que enfrentan la disyuntiva de cubrir sus necesidades, pagar transporte y todos sus servicios o apegarse a un tratamiento médico al pie de la letra con los sacrificios económicos que conlleva.
Durante un encuentro con la prensa meses atrás, el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Miguel Ceara Hatton, destacó que un hogar promedio invierte aproximadamente 4,208 pesos mensuales en medicamentos, lo que se traduce en un gasto anual superior a los 181,000 millones de pesos, si se calculan los 3.6 millones de hogares estimados en el país.
“Es una cifra bastante grande”, expresó el funcionario.
Hasta junio de este 2025, los datos oficiales del Banco Central detallan que el costo promedio de la canasta nacional ascendía a 46,864.65 pesos, un 0.9 % más que en enero.
En cuanto a los salarios, en las grandes empresas del sector privado no sectorizado, el salario mínimo es de 27,988.80 pesos, en las medianas es de 25,656.96, las pequeñas cuentan con un salario mínimo de 17,193.12 pesos y en las microempresas es de 15,860.32.
Ante esta situación, Ceara Hatton sugirió como alternativa el uso de medicamentos genéricos, los cuales, según él, cumplen con los estándares internacionales de calidad y pueden ser una opción más económica para las familias.
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“El uso de los genéricos es una forma de abaratar los costos. Alrededor del 53 o 54 % de lo que gasta una familia en salud es en farmacia”, indicó el superintendente.
No obstante, reconoció que existe un problema de educación y cultura, donde se cree que estos productos, por no proceder de grandes farmacéuticas con reconocidos nombres comerciales, son menos efectivos.
“Es una cultura que hay que ir cambiando, sabemos que es difícil”, indicó en ese entonces el economista.
Un claro ejemplo es una pastilla de omeprazol de 20 mg, uno de los medicamentos más vendidos a nivel nacional, que se puede obtener a 0.50 centavos cada cápsula en una Farmacia del Pueblo y puede costar hasta 27.00 pesos en una cadena de farmacias regular.
De acuerdo con datos ofrecidos por el Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL), el Gobierno está invirtiendo anualmente 953 millones de pesos para las Farmacias del Pueblo y 4,350 millones de manera consolidada para el Sistema Público Nacional de Salud.
Tratamientos para la epilepsia, hipertensión, Parkinson, tumoraciones, alergias, angina de pecho, asma, diabetes y enfermedades infecciosas, constituyen las principales afecciones.
En marzo de 2024, se realizó la más reciente actualización al Cuadro Básico de Medicamentos Esenciales (CBME), agregándose 506 nuevos principios activos que corresponden a psicofármacos, tratamientos de tuberculosis y VIH, cardiovasculares, analgésicos, antibióticos, antiepilépticos, anestésicos anticonceptivos e hipertensión arterial, con moléculas más eficaces y efectivas para brindar acceso equitativo y oportuno a tratamientos médicos.
Además, se ampliaron las opciones terapéuticas para la diabetes, para el manejo de la obesidad y algunos medicamentos para el cuidado de la salud mental.
Con estas mejoras, la nueva versión aumentó de 797 a 871 los medicamentos y de 465 principios activos que contenía la versión de 2018, aumentó a 506, y 15 medicamentos fueron excluidos debido a que ya no forman parte de las guías terapéuticas de los centros de salud.
Quejas en Alto Costo
La Fundación de Personas con Mieloma Múltiple denunció la falta de acceso a medicamentos para quienes padecen cáncer de médula ósea (mieloma múltiple), así como para personas diagnosticadas con otros tipos de cáncer, quienes permanecen en lista de espera en la Dirección de Medicamentos de Alto Costo.
Bertha Montero, presidenta de la fundación, explicó que la escasez se agudizó desde febrero de este año, afectando a los solicitantes de nuevo ingreso, quienes reciben la respuesta de que actualmente no hay fondos para cubrir las moléculas solicitadas.
«Lamentablemente, numerosos pacientes con esta enfermedad, así como con otros tipos de cáncer, enfrentan serias dificultades para acceder a los medicamentos a través del Programa de Alto Costo del sistema de salud pública», precisó Montero.
En febrero de 2021, Promese/CAL asumió la compra de medicamentos de la Dirección de Acceso a Medicamentos de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública, cuyo presupuesto anual aumentó un 142 %, en comparación con 2021, lo cual representa un 1.2 % del producto interno bruto (PIB).
En 2021, el presupuesto destinado fue de 3,052 millones de pesos; aumentó a 3,862 millones en 2022; a 7,314 millones en 2023, y en 2024 incrementó a 7,401 millones de pesos.
La cobertura incluye enfermedades oncológicas, cuyo presupuesto aumentó de 6 a 10 millones de pesos por paciente al año; también enfermedades autoinmunes, degenerativas, trasplantes y enfermedades raras, con la artritis, la hepatitis C y el cáncer de mama las patologías con mayor cobertura.