El Parlamento de Portugal aprobó este miércoles, con los votos del centroderecha y la ultraderecha, una modificación de la Ley de Extranjeros, que, entre otros, limita la reagrupación familiar de los migrantes.
Tras el visto bueno de la cámara, el proyecto, que aúna una propuesta del Gobierno del primer ministro Luís Montenegro y otra del partido ultraderechista Chega, pasa ahora al despacho del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, que tiene 20 días para analizarlo y decidir si lo sanciona como ley o lo veta.
La iniciativa fue aprobada con el apoyo del los socios de Gobierno, el conservador Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS-PP, y Chega, mientras que votó en contra toda la izquierda y se abstuvo Iniciativa Liberal (IL).
A grandes rasgos, la reforma busca fomentar la expedición de visados de trabajo a personas que se dediquen a «actividades altamente cualificadas» y modifica los requisitos de residencia para los nacionales de países de lengua portuguesa.
En cuanto a la reagrupación familiar, los inmigrantes que estén dentro del país solo podrán solicitarla después de dos años de residencia legal, cuando antes no era necesario ese tiempo.
En caso de que los parientes con los que se quieren reagrupar estén ya dentro de Portugal, solo se abrirá está posibilidad si esos familiares son menores de edad y han entrado legalmente (por ejemplo con un visado de turista) o si el demandante tiene un visado de residencia para actividades de alta cualificación.
Además, se endurecen las condiciones: la ley vigente hasta ahora indica que el demandante de la reagrupación debe tener alojamiento y medios de subsistencia sin más, mientras que el cambio aprobado hoy dice que el alojamiento debe cumplir con «normas generales de seguridad y salubridad».
En el caso de los medios de subsistencia, deben corresponderse con «recursos estables y regulares que sean suficientes para la propia subsistencia y la de los familiares sin recurrir al sistema de asistencia social», reza el texto.
Y se incluye una nueva condición, el aprendizaje de la lengua portuguesa y de los principios y valores constitucionales.
La reforma aboga por extender los plazos para obtener la reagrupación, ya que con la norma vigente hay un máximo de tres meses para dar respuesta al pedido y con el cambio van a ser nueve meses, que se pueden prorrogar.
Visado de residencia
Respecto a los ciudadanos procedentes de países de lengua portuguesa, el Gobierno quiere que sean titulares de un visado de residencia para tener acceso a la residencia temporal, cuando hasta ahora ha bastado con un visado de corta duración o tener una entrada legal en Portugal.
Junto a esta propuesta hoy se aprobó en el Parlamento otra para crear una unidad especial de Fronteras en la Policía de Seguridad Pública (PSP).
Para septiembre queda pendiente la votación en el pleno de la alteración de la Ley de Nacionalidad, también impulsada por el Gobierno de Montenegro, que quiere acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento en el caso de los hijos de migrantes.