Francia contribuirá menos de lo previsto al presupuesto de la Unión Europea el próximo año, indicaron este miércoles las autoridades, un día después que el gobierno francés anunciara un plan de ajuste fiscal en 2026.
El primer ministro francés, François Bayrou, propuso el martes una serie de medidas como congelar pensiones o suprimir dos días feriados para reducir el elevado déficit público (5,8% del PIB en 2024) y financiar el alza del gasto militar.
En este contexto, el diario liberal L’Opinion indicó este miércoles que Francia contribuirá menos al presupuesto de la UE en 2026, una información que el entorno de la ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, confirmó a AFP.
Las contribuciones nacionales, que se calculan y se abonan anualmente, y los recursos propios de la UE sirven para financiar las políticas del bloque, especialmente las agrícolas y las de cohesión.
Presupuesto actual
En virtud del actual presupuesto 2021-2027, Francia preveía que su contribución sería de 30,400 millones de euros (unos 35,380 millones de dólares), unos 7,300 millones de euros más respecto al ejercicio en curso.
Sin embargo, la contribución final será de 28,800 millones de euros (33,517 millones de dólares), gracias, entre otros, a las «negociaciones» en el seno de la UE, según el entorno de la ministra.
«Hemos realizado una reforma de tres elementos para lograr reducir en 1.600 millones» de euros la contribución francesa el próximo año, indicó De Montchalin ante la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (cámara baja).
La contribución financiera a la UE suele ser blanco de ataques de la extrema derecha en Francia. Su líder Marine Le Pen abogó de nuevo el martes por «congelar[la]», en reacción al primer plan de presupuestos para 2026 del gobierno.
El primer ministro francés propuso un plan de ajuste fiscal de 43,800 millones de euros (unos 50,000 millones de dólares) en 2026.
Este anuncio llega cuando la Comisión Europea desveló el miércoles su propuesta de presupuesto global de la UE para el período 2028-2034, que prevé un aumento significativo hasta los 2 billones de euros (casi 2.3 billones de dólares).