Además de quitarle la vida a una mujer y de herir a cinco personas en su edificio, el joven Jean Andrés Pumarol Fernández también mató a la perrita de la hoy fallecida, según lo narrado al Ministerio Público por una de las víctimas y un policía que intervino en el hecho.
María Teresa Fabián, trabajadora doméstica de Yolanda Handal Abugabir, fallecida por el ataque, le dijo al Ministerio Público en un interrogatorio: «Cuando abro la puerta, de inmediato estaba un joven con dos cuchillos en las manos y, sin mediar palabras, me entró a cuchillazo (…) Me pude trancar en la habitación (…) Al yo tratar de salir, vi cómo había matado a la perrita de la casa».
El sargento Sandy Ferrand, uno de los policías que acudió al lugar, también indicó que pudo visualizar que «se encontraba una persona fallecida en el piso de la cocina y un perro al lado también sin vida, y la casa llena de sangre».
Lo que dijo su padre
La tarde del martes 23 de julio, el imputado irrumpió en varias viviendas del residencial Naco Dorado IV, agrediendo a diferentes residentes, incluyendo a Handal Abugabir, de 70 años, quien perdió la vida.
Además de herir a Fabián, el imputado también atacó e hirió a Francisco Texano, Gricelda Ozuna, Victoria Heredia y a su padre Guillermo Pumarol, según reportó el Ministerio Público.
Guillermo Pumarol contó en su interrogatorio que, al escuchar el grito desesperado de la trabajadora doméstica Gricelda Ozuna, mientras era atacada a cuchilladas por su hijo, fue a la cocina y encontró al joven encima de la empleada, agrediéndola con dos cuchillos en ambas manos.
Se lanzó hacia su hijo y Ozuna salió del apartamento. Forcejeó con el victimario para evitar ser acuchillado también, y logró quitarle una de las armas.
Intentó dejarlo encerrado en el apartamento, pero el joven embistió la puerta y lo tumbó en el piso. Le puso a su padre el pie en el pecho y lo agarró por el cuello para apuñalarlo.
El padre lo pateó por sus genitales y logró huir. Le dijo al conserje del edificio que llamara a la Policía, a los bomberos y a todos los vecinos para que no salieran de sus departamentos.
- Dijo al Ministerio Público que su hijo «sufre de esquizofrenia paranoide desde hace 10 años y lleva tratamiento monitoreado«. Informó que toma medicamentos antisicóticos: Clozapina 100 mg, Ketiapina 50 mg e Imvega 100 mg.
«Es la primera vez que se pone de esa manera», aseguró el padre. Dijo que desconoce por qué se tornó tan violento.
El joven Pumarol tuvo que ser neutralizado con una pistola eléctrica de la policía y llevado arrestado. Fue ingresado en un centro médico para ser medicado.
La coerción se conocerá este lunes
Para la mañana de hoy estaba pautado el conocimiento de la medida de coerción que solicita el Ministerio Público, consistente en prisión preventiva, pero fue aplazada para este lunes al mediodía tras la solicitud de una de las víctimas para conocer el expediente.
Richard Martínez, abogado del imputado, insistió hoy con que su cliente no puede ir a prisión sino a un centro de salud para tratar la enfermedad mental que —asegura— padece. «Lo que pasó fue una tragedia, no un acto de manera voluntaria», afirmó.
En tanto que el abogado de la familia de la fallecida, Miguel Valerio, insistió con que este argumento es apresurado sin haberse terminado un peritaje. Considera que el imputado no puede estar «en la calle» porque «ya es un peligro comprobado«.