Una intensa ola de incendios forestales azota la Península Ibérica en plena ola de calor, dejando un muerto en Madrid, miles de evacuados en distintas comunidades españolas y un centenar de municipios portugueses en riesgo máximo.
En la localidad madrileña de Tres Cantos, un hombre de unos 50 años falleció tras sufrir quemaduras en el 98 % de su cuerpo durante un incendio declarado la tarde del lunes, que obligó a desalojar las urbanizaciones de Soto de Viñuelas y Fuente El Fresno. Otro hombre, de 83 años, fue atendido por dolor torácico.
El fuego, originado en la zona de Nuevo Tres Cantos alrededor de las 17:45 GMT, avanzó seis kilómetros en apenas 45 minutos, favorecido por las rachas de viento. Según testigos, en quince minutos había recorrido tres kilómetros. Unos 180 vecinos fueron evacuados; cien pasaron la noche en polideportivos habilitados y el resto se alojó con familiares o amigos.
En Andalucía, más de 2,000 personas fueron desalojadas de urbanizaciones, viviendas y alojamientos turísticos en Tarifa (Cádiz) debido a un incendio que, impulsado por vientos de Levante de hasta 50 km/h, se propagó desde el monte hasta la costa. Un guardia civil que ayudaba en el control del tráfico resultó herido tras ser arrollado.
En Galicia, el incendio declarado el viernes en Chandrexa de Queixa (Ourense) continúa sin control y ya ha calcinado más de 3,000 hectáreas en el Macizo Central, a 1,500 metros de altitud.
Las autoridades mantienen la situación 2 de emergencia por la proximidad a varios núcleos de población, en lo que se considera el fuego más grave del verano en la comunidad.
Evacuan comunitarios
En Castilla y León, dos incendios de máxima gravedad en la provincia de Zamora han provocado la evacuación de ocho localidades, con miles de hectáreas e instalaciones afectadas.
En Castilla-La Mancha y Extremadura, el incendio de Navalmoralejo (Toledo) se ha extendido a territorio extremeño, motivando la petición de intervención de la Unidad Militar de Emergencias. Se ha recomendado el confinamiento en La Estrella (Toledo) y Villar del Pedroso (Cáceres) por el humo y los cambios de viento.
Mientras tanto, Portugal afronta una situación crítica: cerca de un centenar de municipios, varios de ellos fronterizos con España, se encuentran en riesgo máximo de incendio y medio centenar más en riesgo muy elevado, según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (Ipma).
Doce distritos de la Portugal peninsular están en aviso naranja por temperaturas extremas, con máximas de hasta 44 grados en Évora y 42 en Beja.
El país combate 29 incendios activos con 2,171 efectivos, 676 medios terrestres y 24 medios aéreos, y mantiene el estado de alerta hasta el miércoles 13 de agosto.
La simultaneidad y magnitud de los focos en España y Portugal evidencian un escenario de riesgo extremo, marcado por altas temperaturas, rachas de viento y una sequedad del terreno que acelera la propagación de las llamas, obligando a evacuaciones masivas y a un despliegue de recursos de emergencia sin precedentes en la región este verano.