La NFL ha aumentado la seguridad en sus oficinas luego de un tiroteo ocurrido el mes pasado en un edificio de Manhattan por un hombre armado que, según las autoridades, tenía como objetivo la sede de la liga.
«Estamos trabajando con el edificio y los demás inquilinos dentro del edificio en la seguridad del edificio», dijo el jueves el ejecutivo de la NFL, Jeff Miller.
La liga recomendó previamente medidas de seguridad reforzadas en las instalaciones de los equipos y la liga. Las recomendaciones se revisarán en una reunión extraordinaria de la liga el 26 de agosto.
Los empleados de la NFL regresaron a sus oficinas después de trabajar de forma remota en las semanas posteriores al tiroteo que mató a cuatro personas e hirió a un empleado de la liga.
Los investigadores creen que Shane Tamura, de 27 años y residente de Las Vegas, estaba intentando llegar a las oficinas de la NFL después de disparar a varias personas en el vestíbulo del edificio y luego a otra en una oficina del piso 33 el 28 de julio, antes de suicidarse, dijeron las autoridades.
La policía dijo que Tamura tenía antecedentes de enfermedad mental y una nota confusa encontrada en su cuerpo sugería que tenía una queja contra la NFL por una afirmación de que sufría de encefalopatía traumática crónica, una enfermedad cerebral degenerativa que solo se puede diagnosticar examinando el cerebro después de que una persona muere.
Tamura jugó fútbol americano en la escuela secundaria en California hace una década, pero nunca en la NFL.
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