Estados Unidos enviará 10 cazas F-35 en Puerto Rico como parte de su ofensiva antidrogas en el Caribe, en un contexto de tensión con Venezuela, que mandó sobrevolar uno de sus buques militares en la zona, según el Pentágono.
El despliegue de los cazas, comunicado este viernes a la AFP por fuentes cercanas al asunto, se produjo apenas horas después de ese sobrevuelo, un «movimiento altamente provocador«, según el Pentágono.
Washington acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de liderar una red de narcotráfico y elevó recientemente a 50 millones de dólares la recompensa por su captura.
Las fuerzas estadounidenses desplegadas ante las costas venezolanas lanzaron un misil el martes contra una embarcación que presuntamente transportaba drogas.
En el ataque, sin precedentes en la región, murieron 11 «narcoterroristas«, en palabras del presidente Donald Trump.
Ese ataque fue una ejecución «sin fórmula de juicio«, criticó el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello. Antes el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, insinuó en Telegram que las imágenes del ataque eran «un video con inteligencia artificial».
El Pentágono advirtió a Caracas tras el sobrevuelo de su buque «que no continúe con ningún esfuerzo adicional para obstruir, disuadir o interferir con las operaciones contra el narcotráfico y contra el terrorismo«.
Entrenamiento militar en Puerto Rico
El envío de la flotilla aérea a Puerto Rico se da en momento en los que en la isla ya se han movilizado fuerzas estadounidenses, según recoge la prensa puertorriqueña.
Unos mil marines de los Estados Unidos se encuentran en el territorio caribeño desde el viernes 29 de agosto para realizar una serie de entrenamientos que no conllevan el uso de municiones, según confirmó la gobernadora Jenniffer González Colón, partidaria del presidente Donald Trump.
Según el medio puertorriqueño Primera Hora, la gobernadora, que había descartado el mismo viernes las operaciones militares en la isla, dijo el pasado martes que recibió una comunicación oficial sobre una serie de «acuerdos de colaboración» que promueven los entrenamientos militares en varios aeropuertos y zonas marítimas.
De manera específica, las operaciones se llevan a cabo en el aeropuerto Rafael Hernández, en Aguadilla, en la antigua base Ramey; la base Muñiz de la Guardia Nacional, localizada contigua al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, así como la antigua base Roosevelt Roads, en Ceiba, según dijo González.
Gira de Rubio
Estados Unidos ha recurrido durante décadas a operaciones policiales de rutina en lugar de usar fuerza letal para incautar drogas en el Caribe.
El incremento de la tensión coincidió con una gira del secretario de Estado norteamericano Marco Rubio por México y Ecuador, donde firmó nuevas alianzas para reforzar la lucha contra el crimen organizado y la migración ilegal y advirtió que su gobierno no se echará para atrás.
Los gobiernos aliados de Washington en la región «nos ayudarán a encontrar a estas personas y a hacerlas estallar si es necesario», dijo Rubio en una conferencia de prensa conjunta con la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld el jueves en Quito.
En México Rubio había afirmado que lo único que va a detener a los carteles del narcotráfico es la eliminación física porque estos ya tienen asumido que perder mercancía es parte del negocio y eso no les impide seguir traficando.
Rubio enfatizó que el presidente estadounidense designó como «narcoterrorista» a la banda venezolana Tren de Aragua, así como al Cartel de los Soles, al que vincula con Maduro.
«Si estás en un barco lleno de cocaína o fentanilo dirigido a Estados Unidos, eres una amenaza inmediata para Estados Unidos«, sostuvo Rubio.
Maduro, por su parte, ha movilizado al ejército, que cuenta con alrededor de 340,000 efectivos, y reservistas, que él afirma superan los ocho millones, denunciando lo que llama «la mayor amenaza que nuestro continente ha visto en los últimos 100 años».
Al calificar a los grupos narcotraficantes como amenazas terroristas, Estados Unidos recurre a todo su arsenal legislativo aprobado después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, que amplió enormemente su capacidad de vigilar a posibles objetivos y atacar letalmente en todo el mundo.
Aunque los informes anuales de la ONU no califican a Venezuela de país productor, su condición de plataforma de distribución del narcotráfico es resaltada por especialistas.
Relaciones Venezuela–Estados Unidos
Venezuela y Estados Unidos mantienen una rivalidad que se remonta a la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999. Fue el mandatario izquierdista que expulsó a la agencia antidrogas del país en 2005.
Y su sucesor Maduro rompió relaciones en 2019 después que Washington no reconociera su reelección el año anterior. Estados Unidos tampoco consideró válidas las últimas presidenciales en julio de 2024, en las que la oposición denunció fraude.
Estados Unidos acusó formalmente a Maduro de «narcoterrorismo» en 2020 y este año lo acusó de encabezar el cartel de los Soles, que asegura guarda relación con el cartel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México.
Otros colaboradores han sido acusados de lavado e incluso dos sobrinos de la esposa del mandatario fueron condenados por narcotráfico en Estados Unidos.